“Me percibo como una persona creadora no pienso que sea un privilegio sino simplemente una decisión”, esto nos cuenta la poetisa Angye Gaona, bumanguesa y también investigadora surrealista. Ella se ha desempeñado como gestora cultural y ha impulsado la realización de acontecimientos poéticos en la capital santandereana, sus otras pasiones son la escultura y la producción radial.
Evoca el pasado de la región, ya que ha logrado transmitir la fuerza de la época en tono fuerte y visceral. “Esta es una región con una historia profunda, magnífica de casi todas las revoluciones que ha tenido Colombia. La insurrección de los Comuneros, ochenta años después se crearon las primeras constituciones librepensantes del país. Colombia tuvo que esperar más de 100 años en recuperar esos postulados de las constituciones liberales del siglo XIX”, cuenta Angye.
Luego de esto sucede la guerra sangrienta de los Mil Días. Nadie gana. Sesenta años después se originaron dos guerrillas, ella lo sabe y piensa en el peso que dejó la historia.
“Esa historia es particular, es especial, le he cantado textos y con mucho amor y pasión entregué un libro que se llama ‘Comentarios sobre el carácter radical', que habla de los radicales del siglo XIX, para eso también sirve la poesía, es el recuerdo no solamente de lo histórico sino de lo espiritual, de lo profundamente espiritual que nos une a la tierra”, dice.
CAMINO
El camino entró por la ventana
Como rama que avienta la tormenta
Llovía, agudos nombres caían gravemente
Desde arriba entonados
Llamados a rodar por las aceras
Las casas se volvieron caminos o fueron atravesadas por ellos
La lucidez se apoderó de las casas
Los habitantes buscaron las terrazas
Ascendieron y alzaron sus frentes con fervor hacia el rayo
Que reveló el camino por un instante
Angye comenta que este tipo de poesía es catarsis. “La poesía experimental no es nueva, busca siempre sus propias reglas, hay algunos poetas que expanden esto a otras artes”. Este tipo de poesía es heredera de la segunda época de vanguardias del siglo XX, vivenciada en Latinoamérica “fue configurada un ala nueva para la expresión poética que no ha sido asimilada, por poetas tradicionales”, una forma de llegar a las nuevas generaciones.
“Lo que propone es que el lector se involucre con la obra y la complete desde la interpretación del código, utilizando nuevas herramientas que abre la tecnología”, ella explica que es el momento en que la humanidad se prepara para “borrar la distancia entre el espectador y el espectáculo”.
A la pregunta sobre cómo ha sido el trabajo cultural en Bucaramanga, Angye se refiere a los vacíos que esta misma sufre en la ciudad, pero también destaca el movimiento que en estos últimos años ha despertado a sus habitantes. “Me he dado cuenta que en Bucaramanga está creciendo mucho ese movimiento cultural y se ha contagiado esa pasión. La poesía es la que impulsa ese tipo de actitudes en la gente, es la inspiración de las transformaciones del ser humano, es un pan que comemos todos”, señala.
Cañón adentro
Del libro Nacimiento volátil
Sigo el camino del esternón,
busco el origen de la sed,
voy al fondo de un cañón de paredes plateadas,
sólidas merced al tiempo,
movedizas cuando el aluvión,
cuando la infancia, era glacial.
Colecto las raicillas del pensamiento.
Las cargo a mi espalda erosionada
junto al agreste olvido que cae de mí.
Se asoman,
desde pequeñas cuevas,
los indicios del dolor;
veloces burlan las miradas
y vuelven a ocultarse en la piel del cañón.
Inscritas en las paredes,
las coordenadas indescifrables
del rayo prehistórico
que formó mi faz.
Tiempo de la hondura,
tiempo sin sílaba,
cuando soy sólo un sonido
en tránsito a la fatiga.
Busco un manantial
que bañe la pregunta adherida a mi historia.
Busco la vida recién nacida
y hallo la sed.
Sigo la senda del esternón.
Finalmente, explica un poco sobre esa unión entre la historia, la vida, el mundo y la poesía experimental. “La poesía que se quiere expandir a otras artes y a las ciencias, en ese camino fui profundizando en investigaciones que tienen que ver con eso de ver la poesía más allá de lo acostumbrado. La poesía también se puede ver con un golpe de vista en una imagen, se puede escuchar en lo que se llama poema sonoro y se puede interpretar u observar en un gesto y por último puede articularse con los frutos de la ciencia y la tecnología”, indica Angye.
Escuche a continuación la entrevista a Angye Gaona, poetisa bumanguesa: