Pasar al contenido principal
CERRAR

El acoso a las mujeres: una forma de violencia que se vive día a día

El acoso se presenta de manera cotidiana y en diferentes espacios de la vida. Sin embargo, pocas veces se denuncia e incluso se invisibiliza.
acoso
Foto: Colprensa
Emisoras de paz Algeciras, Huila; Fundación, Magdalena y Bojayá, Chocó.

El acoso es una de las formas de violencia que padecen las mujeres en todos los espacios, algunas se sienten vulneradas, acosadas y otras hostigadas. El acoso puede ocurrir de forma física o verbal.

En referencia al acoso físico, éste consiste en lastimar a una persona o sus pertenencias a través de golpes, tropiezos, empujones, gestos inadecuados, destruir los bienes de la víctima, entre otras acciones.

Por su parte, el acoso verbal consiste en expresar cosas desagradables, que incluye burlas, insultos, provocaciones, comentarios sexuales inapropiados y amenazas.

“El acoso es una conducta inadecuada que nuestra sociedad ha naturalizado. Incluso a las feministas siempre nos han dicho que por denunciar el acoso, como el piropo en la calle, somos exageradas, que no nos gusta que nuestro cuerpo llame la atención”, expresó Sandra Solano Nivia, integrante de la Confluencia para la Acción Pública, regional Huila.


Lee también: Romper el silencio: hablemos de acoso


Según una encuesta social de 2022 realizado por L'Oréal Paris con el socio de investigación Ipsos, el acoso sexual en los espacios públicos se identificó como el problema más importante que enfrentan las mujeres en todo el mundo.

“El acoso callejero es una barrera en la vida diaria de las mujeres, que les roba su sentido de seguridad y sentimientos de autoestima. El 80% de las mujeres han experimentado acoso callejero, el 86% de las personas testigos de acoso callejero dicen que hay una falta de conocimiento sobre cómo intervenir”, indica el informe.

Otro espacio donde se presentan la mayoría de acciones de acoso es el laboral.

“Generalmente se da porque las mujeres no acceden a los mandatos de un patrón, y aunque en Colombia con el paso de los años se ha ido denunciando, este tipo de acoso, sigue siendo muy invisible. Muchas mujeres por miedo a perder sus trabajos, deciden no denunciarlo y no lo identifican como una forma de acoso”, agregó Solano Nivia.

Fundación- Magdalena un municipio donde se calla el abuso

En Fundación, la denominada ‘Esquina del Progreso’, ubicada en la zona norte del departamento del Magdalena, las niñas, adolescentes y las mujeres estarían callando los abusos, así lo señaló Yaris Andrade, coordinadora de la oficina de la mujer de la Alcaldía de Fundación.

“Siempre suceden cantidades de acosos, de violencia, el problema es que no se denuncia (…) Algunas de las víctimas hablan del caso, sin embargo, no denuncian, al mes se pueden estar conociendo de 8 a 9 casos”, sostiene.

La funcionaria dijo que en algunos colegios del municipio se vienen registrando casos de abusos, pero por ahora se encuentran en el proceso de escuchar a las víctimas y luego entablar las denuncias correspondientes.

“A raíz de la falta de denuncias se llevará a cabo una campaña en los diferentes barrios del municipio y de las instituciones educativas, en las que el objetivo es que las víctimas denuncien y de esa forma conozcan la ruta de atención”, informó.

Chocó, acoso histórico

Según la socióloga Sandra Leonor Caicedo Rodríguez, especialista en Desarrollo Comunitario, “en el departamento del Chocó hay acoso en todos los ámbitos porque se ha perdido el respeto. En más de 25 años de trabajo con las comunidades me ha tocado evidenciar acoso sexual, laboral y psicológico que no son atendidos con el debido rigor”.

La investigadora dice que, aunque es difícil tener una cifra, se presentan casos en que los jefes acosan sexualmente a las y los trabajadores para ascenderlos o piden información fuera del horario laboral. Caicedo atribuye estas conductas negativas al abuso de la tecnología y considera que el acoso debería prevenirse desde la crianza de las infancias.

El acoso es un fenómeno que no solo afecta a la persona que lo sufre sino también a su círculo social y puede aparecer desde cualquier sector de la sociedad. “Se ven profesionales maltratando a las empleadas del servicio y a quienes creen que son inferiores a ellos. Esos abusos afectan al hogar muchas veces sin saber que los estamos haciendo”, concluyó.

Ante estas situaciones, recomienda no llegar a la invisibilización o naturalización y poner los límites para evitar situaciones más complejas. De allí la importancia de educar en valores y aprender a identificar cuándo se está cometiendo o sufriendo un acoso.

Artículos Player