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En Nariño, un grupo de mujeres esculpen la historia con el barro

En el sur de Colombia, 12 mujeres artistas se unen en torno a la alfarería, rescatando el oficio desde sus orígenes y torneando con sus mágicas manos el barro para dejar objetos impregnados de historia.
Conoce la historia de mujeres nariñenses que esculpen la historia con barro
Fotos de: Maestra Ana Tumal
Sandra Elizabeth Eraso

"Sé es olla, plato, taza, santo, animal o poema, escombro y polvo y como universos que nos permite y nos conecta con la tierra, y como acto de resistencia permanecemos en el tiempo, en la búsqueda de perpetuarnos formalmente resaltando nuestra raíz", maestra Ana Tumal.

Las elevadas alturas y los verdes paisajes del sur occidente colombiano fueron habitados por varios grupos humanos que conformaron la cultura prehispánica de Nariño. En la actualidad, las características de estos pueblos se pueden leer a través de su legado arqueológico, que va desde las piezas elaboradas con el precioso oro hasta las cerámicas, moldeadas con la tierra y secadas al fuego.

Con lo anterior se afirma la importancia del oficio de la alfarería en este territorio y 12 mujeres artistas se unieron en torno a la creación con el barro, mediante un laboratorio de creación colectiva llamado el 'Mundo de la Forma y la Voz de la Materia' que como lo afirma Ana Tumal, maestra en artes plásticas y coordinadora del laboratorio, es: 

“un encuentro de saberes y profesiones, tecnólogas y licenciadas en el trabajo de la alfarería y la cerámica en la ciudad de Pasto y el departamento de Nariño. Para experimentar la materia, plasmando simbólicamente las vivencias individuales y colectivas del trabajo de la arcilla alrededor de la creación y el saber hacer”.


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Nariño

Las 12 mujeres que participan de la iniciativa—Elizabeth Córdoba Gómez, Sandra Eraso Villota, Elizabeth Garzón Yepes, Fanny Cecilia Lucero, Alba Lucy Meneses, Sandra Patricia Meneses, Andrea Morales Mora, María Mercedes Muñoz, Valery Stephanie Salas, María Inés Zarama, Carmen Lucía Ortiz, Ana Tumal— reflexionan, cuestionan y proponen desde el oficio en estos tiempos, pensándolo como creadoras que ven, sienten y transforman la arcilla.

Con esa premisa, las 'Mujeres de Barro', “nos reunimos para construir procesos, compartir y visibilizar experiencias. Este espacio permite reconocer, materializar y difundir con sentido de pertenencia y, como un punto de partida para la preservación y salvaguardia, este bien de interés cultural exaltando el oficio como deber ser de mediadoras y creadoras”, afirma Ana Tumal, gestora de esta unión.

Nariño

En el laboratorio las mujeres alfareras se reunieron en varias sesiones de trabajo construyendo diálogos en torno a las formas, las prácticas y la experimentación de cada una de ellas con el material en común que es el barro o la arcilla.

Estos encuentros propiciaron en las mujeres escribir, dibujar y hacer memoria, “cada una de las laboratoristas o maestras asumieron retos formales y experimentales, uno de esos fue el pensar una propuesta desde el barro, desde lo material y lo espacial, sabiendo que los resultados de las piezas ocuparían un espacio expositivo”, explica la maestra Tumal.

Desde el lenguaje de la alfarería, 'Las Mujeres de Barro', combinan su saber hacer para visibilizar procesos, juntar pensamientos.

Desde la esencia de la arcilla, materia prima en este proceso, estas mujeres se reconocen en ella y su conexión con el hogar, la chagra, la semilla, el pensamiento y la familia.

La misión de estas mujeres, que habitan las tierras del sur de Colombia, es continuar modelando con los cuatro anteriores elementos que fortalecen su creatividad, así como el quinto que sale de sus corazones para perpetuar un saber ancestral.


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Nariño

Y así se lo han propuesto, partiendo del encuentro consigo mismas, como un tótem esculpido por 12 fuerzas femeninas que se fortalece desde sus talleres, con sus técnicas y colores, vistiendo de estilos forjados al fuego de sus historias.

La herencia de los Pastos, Abades y Quillasingas pervive en las habitantes de estas montañas sagradas que huelen la tierra y con ella modelan creaciones que conectan el pasado con el presente, llevando la marca del sur por el mundo.

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