La Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas realizó una jornada de atención inmediata en el barrio Nuevo Amanecer del Distrito de Buenaventura, donde se entregó ayuda humanitaria a 230 personas pertenecientes a 85 familias afectadas por un reciente desplazamiento forzado intraurbano.
La emergencia, ocurrida a comienzos de junio, fue consecuencia de enfrentamientos entre estructuras delincuenciales en disputa territorial. Como respuesta, la Unidad para las Víctimas, en articulación con la Alcaldía Distrital y el Ministerio Público, activó la ruta de atención y lideró una intervención en terreno que incluyó la entrega de kits de aseo y alimentación, además de orientación institucional a los afectados, actualmente albergados en distintos sectores del puerto gracias a redes comunitarias solidarias.

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Presencia constante y atención articulada en el territorio
La Unidad para las Víctimas ha mantenido presencia permanente en Buenaventura, atendiendo las emergencias que afectan a las comunidades más vulnerables del distrito. En esta ocasión, además de los apoyos humanitarios, las familias desplazadas recibieron acompañamiento por parte de la Secretaría de Salud, la Secretaría de Educación y otras dependencias locales, lo que permitió una atención integral ante la crisis.
Este tipo de jornadas se hacen por el trabajo articulado entre el Gobierno nacional y las autoridades locales, orientado a garantizar los derechos y la dignidad de las víctimas del conflicto armado que residen en el territorio bonaverense.
