Luego del pronunciamiento del ministro de Defensa, Diego Molano, en el que señala que algunos de los ciudadanos colombianos que habrían participado en el asesinato del presidente de Haití son militares retirados del Ejército Nacional, el presidente de la Asociación de Oficiales Retirados de las Fuerzas Militares (Acore), John Marulanda, aseguró en diálogo con Señal de la Mañana de Radio Nacional de Colombia que los servicios profesionales y técnicos de militares colombianos son muy apetecidos en todo el mundo por la experiencia que han adquirido en la lucha contra grupos insurgentes en el país.
“Este es un caso típico de mercenarismo, en el que se reclutan militares con experiencia y, por una buena paga, van a cometer este tipo de actividades”, apuntó Marulanda.
Agregó que los militares colombianos no son solicitados únicamente para realizar actividades delictivas de orden internacional, sino para proporcionar asesorías legales en materia de seguridad en importantes multinacionales.
“Algunos militares en retiro prestan un servicio técnico de asesoría legal en muchos países del mundo; incluso, tenemos jefes de seguridad en multinacionales a nivel global y oficiales retirados que forman parte del staff de importantes compañías; pero también existen actividades ilícitas, como en este caso de Haití, en el que se ofrece un beneficio monetario para utilizar la experiencia de estos militares en actividades mercenarias”, señaló Marulanda.
Resaltó que, en muchos casos, estos exmilitares que trabajan desde la legalidad integran y apoyan logísticamente las fuerzas de seguridad de otros países. Destacó que en Emiratos Árabes Unidos se percibe con facilidad a ciudadanos connacionales escoltando a las familias reales.
“Nuestros pilotos de helicópteros y aviones también son muy apetecidos por la experiencia que tienen. Hemos tenido pilotos volando aeronaves de apoyo logístico en Afganistán y hemos tenido militares en la guerra de Irak, cumpliendo no funciones de combate, sino realizando actividades de escoltas contratados por empresas legales”, añadió.
Por otra parte, Marulanda afirmó que es desconcertante pensar que un grupo de exmilitares colombianos pueden estar involucrados en el magnicidio de un presidente.
“Estamos muy preocupados por tratarse de gente que perteneció a la Institución y que, de alguna manera, lanza un manto de dudas sobre lo que es el Ejército colombiano”, puntualizó Marulanda.
Indicó que es muy difícil controlar a todos los militares retirados del Ejército, teniendo en cuenta que al año se apartan entre 15 a 20 mil soldados.
El coronel retirado también manifestó que, sin ánimos de minimizar la gravedad de la situación, las actividades mercenarias persisten en todo el mundo y no solo involucran a militares colombianos, sino a milicianos de distintos países. De hecho, la Organización de Naciones Unidas aprobó una Convención Internacional en contra del reclutamiento, la utilización, financiación y entrenamiento de mercenarios.
“Todo lo que implique militares en servicio activo y exmilitares o civiles con entrenamiento en actividades de guerra que busquen el lucro personal es un delito. En nuestro Código Penal se contempla que, a raíz del paramilitarismo, aquellos que entrenen y preparen a personas en estas actividades militares están sujetos a penas severas”, expresó.
Finalmente, Marulanda comentó que este hecho enciende las alarmas de los países del hemisferio frente al manejo de la seguridad de las figuras presidenciales.
“Aquí hubo un atentado en contra del presidente Iván Duque hace poco y también hubo un intento de ingresar a Venezuela con la intención de llevarse a Maduro. Las alarmas están encendidas”, dijo.
El viaje de los militares a Haití
Cuatro exmilitares vinculados con la muerte del presidente de Haití, Jovenel Moïse viajaron desde Bogotá a Punta Cana, República Dominicana, el viernes 4 de junio, a las 2:25 de la tarde, por la aerolínea Avianca.
Luego de arribar a esta ciudad, los exmilitares se dedicaron a hacer turismo, donde incluso subieron fotos a redes sociales, en el Faro Colón, ubicado en Santo Domingo.
Dos días después, estos exmilitares salieron por el puesto fronterizo Carrizal, ubicado a 5 horas en carro de Punta Cana, con destino a Haití.
Los nombres de estos militares corresponderían a Alejandro Giraldo Zapata, John Jairo Ramírez Gómez, Víctor Albeiro Piñera y Mauricio Grosso Guarín.
Este informe señala que hasta 2019 Grosso Guarín fue uno de los militares mejor preparados del Ejército colombiano.