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La panela: el producto que transforma la vida de los campesinos en Samaná, Caldas

Caña Dorada comenzó a funcionar hace seis años en el oriente de Caldas, y actualmente emplea a más de 40 personas.
Mateo Jaramillo

Hablar de Samaná es hablar del oriente de Caldas, del municipio más extenso del departamento (más que Manizales) con 809 kilómetros cuadrados.

Su ubicación está en medio de las montañas de la cordillera Central y el Valle del Magdalena, y allí podremos encontrar un pueblo con cuatro corregimientos (Florencia, San Diego, Berlín y Encimadas), y 168 veredas que lo convierten en un potencial agrícola de la región.

Fue en medio de este contexto cuando Diego Lodoño, por coincidencias del destino, decidió fundar una panelera en la zona hace seis años. “Yo soy de Antioquia, pero mi esposa es samaneña. En varias vistas al pueblo vimos que en la zona hay mucho por descubrir y por explorar, porque es una región donde la tierra da mucho, pero su gente es más valiosa”.

Inicialmente escogieron un predio de la vereda El Dorado, de 65 hectáreas, y por eso de allí sale el nombre de la empresa ‘Caña Dorada’. “Cuando vi ese terreno me enamoré de él. Comenzamos a buscar un rendimiento que nos diera por lo menos cuatro zafras, y esa meta la hemos ido cumpliendo con la ayuda de las personas que trabajan con nosotros”, comenta Diego.

Y es que una de las frases más repetidas por Diego Lodoño y sus empleados es ‘Trabajo Social’. “Nosotros buscamos darle trabajo a la gente, pero también queremos ser un motor para que la vida de nuestros trabajadores cambie para bien”.

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Una muestra de ello es el caso de don Fabio Hincapié, de 72 años de edad, quien fue titulado por el SENA en competencias para la producción de caña panelera.

“Es algo muy bonito ver que la gente del campo quiere, y si les dan la oportunidad, ellos la van a tomar. Este es un proyecto de empresa privada, pero también es un proyecto social”, finaliza Diego.

La caña de azúcar ha sido junto al café el cultivo más presente en la región. De acuerdo con cifras de la Federación Nacional de Productores, junto con Manzanares y Salamina producen de 2 mil a 4 mil toneladas cada año, lo que las ubica como la segunda subregión con mayor producción en Caldas.

“Para mí trabajar en Caña Dorada es seguir laborando en lo que me apasiona. Cuando estaba estudiando hice mi proyecto de investigación sobre la panela, y ahora en la empresa puedo seguir aprendiendo y mejorando en el trabajo”, señala Marien Escudero, una de las trabajadoras de la empresa.

Ver un trapiche panelero en el oriente de Caldas no es extraño, pero sí lo es que una fábrica del pueblo tenga el horno más industrializado del departamento, de acuerdo con los recorridos que ha hecho Diego Londoño.

“Acá en el pueblo hay muchas asociaciones, pero Caña Dorada ha ido un paso más allá y se ha ganado un reconocimiento por su trabajo, por mejorar cada vez más sus procesos y por darle empleo a la gente de la zona. Y aunque el trabajo con la panela es pesado, acá no se discrimina por edades ni por género, tenemos gente de todo tipo como compañeros de trabajo, finaliza Escudero.

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El trabajo social de la empresa tiene un impacto mucho más grande, si se considera que el 90% de los 18 mil habitantes del municipio aparece en el Registro Único de Víctimas, siendo el municipio caldense más afectado por la violencia a inicios del 2000.

“Nosotros somos un pueblo con mucha gente afectada por el conflicto, incluso yo estoy registrado como víctima, y para nosotros Caña Dorada ha sido un impulso en nuestras vidas”, dice José Rubiel Gallego, quien era el secretario de Hacienda de Samaná antes de entrar a la empresa.

Coincidencialmente su familia era la dueña de la finca donde ahora funciona la empresa Caña Dorada, y fue eso lo que facilitó la compra del predio por parte de Diego Londoño, cuando la idea de tener una fábrica de panela en Samaná se estaba materializando.

“Somos 40 familias que dependemos de este trabajo, y nos da mucho orgullo saber que nuestra panela se vende por fuera de Caldas. Pero más que eso, es ver que cada día nos podemos formar y capacitar para ser mejores trabajadores y mejores ciudadanos de nuestro municipio”, finaliza José Rubiel.

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