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El título que Colombia nunca olvida

Esta es la historia de la única Copa América que se ha realizado en Colombia y, a la vez, la única que ha ganado la tricolor.
Colprensa
Thomas Beltrán

El 29 de julio de 2001 será una fecha que los hinchas del fútbol y de la Selección Colombia jamás olvidarán. En el estadio El Campín de Bogotá, la cabeza de Iván Ramiro Córdoba, un defensor central, le dio el único gol a la tricolor en un juego contra México, que de paso sirvió para que la Selección Colombia ganara el título más importante en toda la historia: la Copa América.

Devolviendo un poco los días, esa edición de la Copa América que hasta ahora ha sido la única que ha realizado el país, puede ser considerada la más accidentada del torneo de selecciones más antiguo del mundo. La difícil situación de seguridad en ese entonces, estuvo a punto de dejar al país sin la organización del evento.

Eudalio Arriaga, figura del Junior de Barranquilla y quien fue uno de los convocados a la tricolor, recuerda la situación. “Era mi primera convocatoria a una selección y cuando nos convocan nos dicen que el país estaba en conflicto. Hubo una reunión que nos decían que no se podía jugar acá la Copa América. La Conmebol decidió que se debía jugar sí o sí. Recuerdo unas palabras de ‘Pacho’ (Maturana), que nos dijo que el país estaba en conflicto y en violencia y podía ser el momento que le podíamos dar una alegría al país”.

Finalmente, el torneo se jugó, aunque decidieron no asistir las selecciones de Argentina y Canadá, que hablaron de graves problemas de seguridad. Brasil y Chile trajeron nóminas alternas sin sus grandes figuras y a última hora vinieron como invitadas Costa Rica y Honduras.

La Selección Colombia aprovechó la situación y ganó el torneo, no solo con la valla invicta, sino con el goleador del torneo, el delantero Víctor Hugo Aristizabal. Las siete sedes que tuvo la Copa América 2001 vibraron con el torneo a pesar de las dificultades, y vieron como una generación de jugadores levantaron el trofeo.

“Esa Selección de Colombia tenía alma y buenos jugadores. Esos fueron los muchachos que levantaron el título más importante del país. Y lo hicimos ganando todos los partidos, sin encajar un gol. Un equipo adelantado a su tiempo. Si quieres encontrar un parentesco con lo que es la táctica actual hay que mirar a ese equipo”, dijo el técnico Francisco Maturana, gestor de la hazaña.

Todos coinciden que ese triunfo de la Copa América unió al país y sirvió para mitigar en parte la difícil situación que había en Colombia por cuenta de la violencia. “Y lo bueno de todo es que yo puedo volver a cualquiera de esas partes y puedo mirar a todo el mundo a los ojos. Y sé que no me van a dar una mano. Me van a dar un abrazo. Todos los días disfruto más el fútbol”, señala Maturana.

Las celebraciones del título fueron por todo el país: caravanas, aglomeraciones y rostros de felicidad fueron el común denominador entre los aficionados al fútbol. Colombia inscribía su nombre en el torneo de selecciones más importante del continente.

Arriaga cuenta una anécdota sobre la medalla que obtuvo esa vez: “Esa es una anécdota que me duele. La mandé a enmarcar donde un amigo, no sé si se emocionó tanto que se fue de la ciudad. Me duele mucho porque es un recuerdo lindo pero hay gente mala. Hablé con la Federación para que me dieran una réplica pero no fue posible. Me quedan solo los recuerdos que los tengo como si fuera ayer”.

Han pasado 20 años y no se ha podido repetir la hazaña, lo que es una muestra de que no fue fácil conseguirla y que una Copa América no se gana todos los días.

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