¿Estamos olvidando lo esencial? ONU alerta sobre riesgos para los derechos humanos
Cada 10 de diciembre, el planeta conmemora el Día de los Derechos Humanos, una fecha que evoca la aprobación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH) en 1948. A través de la Resolución 217 A (III), la Asamblea General de la ONU definió un marco internacional destinado a proteger la dignidad humana, garantizar la libertad y promover la igualdad en todas las naciones.
Aquel documento, traducido hoy a más de 500 idiomas, se consolidó como un referente inevitable para combatir la discriminación, la tortura, la esclavitud, la persecución política y otras vulneraciones que afectan a las personas en todo el mundo.
¿Qué principios fundamentales consagra la Declaración Universal?
El preámbulo de la DUDH sostiene que la libertad, la justicia y la paz solo son posibles si se reconoce la dignidad intrínseca y los derechos inalienables de todos los seres humanos. También advierte que la falta de protección puede empujar a los pueblos al “supremo recurso de la rebelión contra la tiranía y la opresión”, subrayando la urgencia de contar con un régimen de Derecho sólido.
En sus 30 artículos, la Declaración establece obligaciones claras para los Estados e invita a la comunidad internacional a garantizar derechos civiles, políticos, sociales y culturales, así como a actuar frente a violaciones que pongan en riesgo la dignidad humana.
¿Cuál es el mensaje central de la ONU para 2025?
Para 2025, la Organización de las Naciones Unidas eligió el lema “Nuestros elementos esenciales de cada día”, también referido como “Derechos Humanos: lo esencial de cada día”. La campaña busca resaltar que los derechos humanos no son ideales remotos, sino realidades que atraviesan la vida cotidiana.
La ONU reafirma tres premisas:
1. Los derechos humanos son positivos
Más allá de proteger, aportan bienestar, seguridad y estabilidad emocional. Inciden directamente en la calidad de vida y en la construcción de comunidades solidarias.
2. Los derechos humanos son esenciales
Funcionan como un punto de unión entre personas diversas, independientemente de su origen, creencias, género o raza. En tiempos de polarización, se convierten en un eje de cohesión social.
3. Los derechos humanos son alcanzables
La defensa de la dignidad no depende solo de grandes acciones institucionales; también se fortalece a través de gestos simples como escuchar a otros, tratar con respeto y denunciar las injusticias.
En medio de un panorama global marcado por conflictos, desigualdad y una creciente desmotivación social, la ONU recuerda que los derechos humanos siguen siendo el punto de partida para una vida libre, segura y digna. La reflexión de este año pone el foco en lo cotidiano: en esos gestos pequeños que revelan hasta qué punto los derechos están garantizados… o no.