El Ministerio de Minas y Energía anunció que ya está listo el decreto que pondrá límites al precio del kilovatio-hora (kWh) en Colombia. Esta medida busca garantizar estabilidad tarifaria, reducir el impacto de las alzas en épocas de sequía y aliviar el costo del servicio de energía para millones de familias, comercios y campesinos.
Durante los periodos de sequía, cuando la demanda sube y la oferta disminuye, el precio de la energía en bolsa puede dispararse. Con el nuevo decreto, el Gobierno espera que el costo del kWh se reduzca entre $20 y $120, según la intensidad del fenómeno climático y los precios del mercado. Este ajuste representa un alivio para regiones como el Caribe colombiano, donde actualmente algunos hogares pagan más de $1.000 por kWh.
Una de las principales disposiciones del decreto es que las empresas hidroeléctricas deberán vender al menos el 95% de su energía mediante contratos con precios pactados y estables, en lugar de hacerlo a través del mercado spot, que es más volátil. Esta obligación busca evitar que las tarifas al usuario final se vean afectadas por los cambios bruscos del mercado.
Además, la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG) tendrá la facultad de diseñar los mecanismos que aseguren la confiabilidad del sistema y la sostenibilidad de las tarifas a largo plazo.
“El decreto es un paso decisivo hacia la justicia tarifaria y la transición energética justa. No podemos seguir dejando atrás a los más vulnerables”, afirmó el ministro de Minas y Energía, Edwin Palma, quien también indicó que esta norma responde al rechazo que tuvo la anterior resolución CREG por parte de los generadores, y a las constantes demandas de organizaciones sociales y usuarios frente al alto costo del servicio eléctrico.