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Más de 12.000 personas han sido víctimas de minas antipersonal entre 1990 y 2022

Esto equivale a que, en promedio, en los últimos 32 años, un colombiano ha resultado víctima de estos artefactos diariamente.
Joel Escobar

Según datos de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, entre 1990 y 2022 se registraron 12.170 víctimas de minas antipersonal en Colombia. En cerca del 50 por ciento de estos casos, las víctimas son integrantes de la fuerza pública. 

Esto equivale a que, en promedio, en los últimos 32 años, un colombiano ha resultado víctima de estos artefactos diariamente. Del total de víctimas de minas antipersonal, 6870 fueron, o aún son, integrantes de la fuerza pública. Uno de ellos es el patrullero Juan Carlos Castillo, quien resultó herido en el 2009 al detonar una mina antipersonal en Puerto Rico, Meta.

“La mina antipersonal me afectó mi pie derecho, me lo amputó, también me generó esquirlas en mi pierna izquierda y también me generó un problema de disminución de audición de mi oído derecho”, asegura el expolicía.

El expatrullero Castillo, ahora ejerce como fisioterapeuta en Popayán, con lo que espera ayudar a otras personas que también han sufrido alguna lesión por el conflicto armado. Las minas antipersonal no solo afectan a quien la activa, sino también a sus entornos cercanos como familia y amigos.

“Mi madre fue la más afectada, es una persona que aún se me ve muy afectada porque al comienzo de mi accidente, ella era una de las más afectadas, no aceptaba verme amputado, de verme tan joven en una situación tan difícil y eso le afectó muchísimo”, agrega.

La Oficina del Alto Comisionado para la Paz registra que desde 1990 hasta 2022, los cinco municipios que han tenido un mayor número de víctimas son: Tumaco (Nariño) con 376 víctimas, Vistahermosa (Meta) con 372 víctimas, Tame (Arauca) con 350 víctimas, Tarazá (Antioquia) con 275 y San Vicente del Caguán (Caquetá) con 272 víctimas.

Mientras tanto, la Brigada de Desminado Humanitario del Ejército reportó que entre los años 2005 y 2023 se han entregado 258 municipios libres de sospecha de minas y desactivado más de seis mil entre minas y artefactos explosivos.

Por su parte, el coronel Julián Martínez, comandante del batallón número cinco de desminado del Ejército, explica que en este momento vienen adelantando labores en el Huila en los municipios de Tello y Baraya, los cuales fueron de los afectados por el conflicto armado.

“El año pasado encontramos y destruimos 27 artefactos explosivos en el municipio de Baraya, en nuestras áreas administrativas, hicimos un despeje manual de 215.000 metros y en lo que va corrido de este trimestre llevamos ya ocho artefactos explosivos destruidos y llevamos 50.000 metros despejados en este esfuerzo principal”, indica el oficial.

Con la labor del desminado humanitario se puede entregar mayor esperanza de sembrar la paz en el campo colombiano e incluso valorizar las tierras, de aquellas zonas a las que en su momento no se podía acceder por la presencia de artefactos explosivos.

“Como ejemplo podemos determinar si hace dos años una hectárea valía por ejemplo un millón de pesos, ya en este momento prácticamente donde la tierra es productiva, nuevamente, la puede vender el campesino en un promedio de siete millones de pesos”, afirma el coronel Martínez.

Colombia es el segundo país del mundo después de Afganistán con el mayor número de minas antipersonal; Esto a pesar de que en 1997 la Organización de Naciones Unidas firmó un tratado que prohíbe el uso de este tipo de armas en cualquier conflicto bélico en el mundo.

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