Saldo de muertos por el incendio en Hong Kong sube a 159 tras inspección completa de todas las torres
El número de fallecidos por el incendio que destruyó siete torres residenciales del conjunto Wang Fuk Court, en el distrito norte de Tai Po, ascendió a 159 personas, tras la inspección completa de todos los edificios afectados, informó la Hong Kong Police Force. El siniestro es considerado el incendio residencial más mortífero registrado en el mundo desde 1980. El comisario de policía Joe Chow indicó que, de los 159 cuerpos recuperados, 140 han sido identificados de manera preliminar, mientras que otros restos requieren pruebas forenses, por lo que la cifra podría modificarse. Entre las víctimas hay 91 mujeres y 49 hombres, incluyendo un bebé de un año y una mujer de 97 años, y 31 personas permanecen desaparecidas, mientras las tareas de búsqueda continúan para descartar más víctimas entre los escombros. El incendio provocó la evacuación de más de 4.000 residentes, muchos de ellos ancianos y familias de bajos recursos.
El fuego comenzó el 26 de noviembre de 2025, alrededor de las 14:51 hora local, en el bloque F de Wang Fuk Court y se propagó rápidamente por mallas plásticas que cubrían los andamios de bambú instalados durante obras de renovación, las cuales no cumplían con las normas de resistencia al fuego. El calor hizo colapsar los andamios y fragmentos ardiendo cayeron sobre otros pisos y edificios, acelerando la expansión del fuego. Los bomberos elevaron la emergencia a nivel máximo tras constatar la rápida propagación y el riesgo para las torres vecinas. Entre los fallecidos figura un bombero que respondía al llamado de emergencia y varios trabajadores de construcción que vivían en el complejo.
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El gobierno de Hong Kong creó un comité independiente dirigido por un juez para investigar las causas del siniestro. Hasta el momento, la policía ha detenido a 15 personas, entre responsables de empresas contratistas y técnicos, por presunta negligencia y homicidio involuntario. Como medidas preventivas, las autoridades ordenaron la remoción de mallas y andamios similares en otros edificios en obras de la ciudad y la revisión de permisos de construcción y seguridad estructural. Se espera que las investigaciones incluyan auditorías a contratistas y revisión de protocolos de seguridad contra incendios.
La tragedia ha causado conmoción entre residentes y organizaciones civiles, que exigen sanciones ejemplares y mejoras inmediatas en la normativa de seguridad en obras. Miles de personas quedaron sin hogar y regresan a sus apartamentos solo con restricciones, mientras la comunidad sigue lamentando la pérdida de vidas humanas y la magnitud del desastre.