Un tribunal israelí rechazó este viernes la solicitud del primer ministro Benjamin Netanyahu de suspender durante dos semanas sus audiencias en el juicio por corrupción, cuya anulación fue solicitada por el expresidente estadounidense Donald Trump.
El abogado de Netanyahu había solicitado el jueves el aplazamiento de las audiencias, que debían reanudarse la próxima semana, argumentando los "acontecimientos en la región y en el mundo", tras la guerra con Irán y la continuación del conflicto en Gaza.
"El primer ministro está obligado a dedicar todo su tiempo y energía a la gestión de los asuntos nacionales, diplomáticos y de seguridad de máxima importancia", escribió el abogado Amit Hadad en la petición enviada al tribunal.
En un fallo publicado en línea este viernes, el Tribunal de Distrito de Jerusalén estimó que dicha solicitud "no presenta, en su forma actual, una base o justificación detallada que permita aplazar las audiencias".
No te lo pierdas: Irán atacó una base militar de Estados Unidos ubicada en Catar
Tras este rechazo, el abogado Hadad presentó rápidamente una nueva solicitud pidiendo la anulación de las dos próximas audiencias, según documentos legales consultados por la AFP.
En esta nueva petición el abogado adjuntó la agenda del primer ministro para demostrar que es "de interés nacional que el primer ministro dedique todo su tiempo y energía a los asuntos políticos, nacionales y de seguridad actuales".
El expresidente estadounidense Donald Trump había pedido el miércoles la anulación del juicio contra Netanyahu, calificándolo de "caza de brujas".
"Este juicio debería ser CANCELADO, INMEDIATAMENTE", escribió Trump en su red social Truth Social, sugiriendo que, en caso contrario, se debería "otorgar un indulto a un Gran Héroe", al día siguiente del alto el fuego entre Israel e Irán.
Lee también: Irán cuestiona daños de bombardeos de EE. UU. y proclama su "victoria"
Netanyahu niega cualquier conducta indebida durante el proceso, que fue aplazado en varias ocasiones desde su inicio en mayo de 2020.
En un primer caso, se le acusa, junto a su esposa Sara Netanyahu, de haber recibido regalos de lujo por un valor superior a 260.000 dólares, como puros, joyas y champán, de parte de varios multimillonarios, a cambio de favores políticos.
En otros dos casos, se le acusa de haber intentado negociar una cobertura mediática más favorable en dos medios israelíes.