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La historia del orgullo LGBTIQ+ en Colombia y los retos actuales del VIH

Desde 1977, Colombia ha avanzado en derechos LGBTIQ+. Hoy, el reto es el VIH: pese a tratamientos efectivos, el estigma y las barreras de acceso persisten. Cifras preocupantes impulsan la urgencia de fortalecer la salud pública
Paule Cárdenas

En Colombia el inicio de la lucha por los derechos de las personas con orientaciones sexuales e identidades de género diversas tiene nombres propios: León Zuleta, Guillermo Cortés y Manuel Velandia. El 28 de junio de 1977 fundaron el Movimiento de Liberación Homosexual de Colombia, marcando el inicio formal del activismo LGBTIQ+ en el país. En 1982 lideraron la primera marcha del orgullo gay en Colombia, con alrededor de 32 asistentes custodiados por la policía.
 

Primera marcha del orgullo Lgbtiq+ en Colombia
 

Su valentía y activismo fueron fundamentales para lograr un hito histórico: en 1980 la homosexualidad fue despenalizada en Colombia, convirtiéndose en uno de los primeros países de América Latina en dar este paso. Desde entonces, el país ha avanzado significativamente en el reconocimiento de derechos, aunque persisten desafíos importantes.

El VIH: una deuda pendiente en salud pública
 

Cuatro décadas después de esos primeros pasos, la población LGBTIQ+ enfrenta desafíos significativos en materia de salud pública, particularmente relacionados con el virus del VIH. Es fundamental aclarar que contraer el virus no es una sentencia de muerte. Existen tratamientos que controlan eficazmente la infección, permitiendo que las personas diagnosticadas mantengan una buena calidad de vida y una expectativa de supervivencia similar a la población general.


Cuando una persona con el virus alcanza los niveles de concentración mínimos en sangre de este, mantiene una carga viral indetectable gracias al tratamiento; es decir, no puede transmitir la infección. Esta realidad científica, conocida como "indetectable = intransmisible", representa un avance crucial en la lucha contra el estigma y en la prevención de nuevos contagios.
(IMAGEN 3) De izquierda a derecha: Fernando Alviar, León Zuleta y Manuel Velandia / Foto: Archivo personal de Fernando Alviar, recuperado por Colombia Visible

El VIH en cifras
 

Sin embargo, las cifras de ONUSIDA son preocupantes: en 2019, el riesgo de contraer VIH era 26 veces mayor para los hombres con prácticas homosexuales, a comparación del resto de la población masculina adulta.
 

La situación en América Latina refleja esta desproporción: el 44% de las nuevas infecciones por VIH se produjeron entre hombres con prácticas homoeróticas y entre 2010 y 2019, la tasa de nuevas infecciones entre los hombres homosexuales aumentó un 25%. Estas estadísticas no son solo números; reflejan las barreras estructurales que enfrenta esta población. Como señala ONUSIDA: "Los factores estructurales, como el estigma, la discriminación y la violencia por motivos de orientación sexual e identidad de género (…) socavan la disponibilidad, el acceso y el uso de los servicios de prevención, diagnóstico, tratamiento, asistencia y apoyo en relación con el VIH".
 

Un dato relevante es que el 33,5% de los hombres homosexuales y los hombres que mantienen relaciones sexuales con hombres, no saben si son portadores del virus, lo que evidencia la urgencia de fortalecer las estrategias de diagnóstico y prevención.

Avances en el acceso a medicamentos
 

En este panorama, Colombia ha dado un paso histórico. En 2024 el presidente Gustavo Petro emitió su primera licencia obligatoria para el medicamento Dolutegravir, utilizado en el tratamiento del VIH. “En Colombia, la utilización de Dolutegravir se vio demorada o incompleta debido a los precios extorsivos impuestos por la compañía titular de la patente, la británica ViiV HealthCare.” Según la Red Latinoamericana por el Acceso a Medicamentos. 
Con la licencia obligatoria, Colombia podrá tratar con Dolutegravir a 27 personas al coste que hasta ahora le suponía tratar a una, lo que representa un avance significativo en términos de acceso y sostenibilidad del sistema de salud.
Las personas LGBTIQ+ en Guaviare luchan por sus derechos.

 

Realidades territoriales: el caso del Guaviare
 

La situación adquiere matices particulares en diferentes regiones del país. En San José del Guaviare, según datos de la Secretaría de Salud municipal, el VIH es la enfermedad de transmisión sexual que más se contrae en el territorio, lo que evidencia la necesidad de fortalecer los programas de prevención y atención en zonas periféricas. Adicionalmente, Guaviare enfrenta problemas de desabastecimiento de medicamentos para el VIH, según Brayan Ramírez, líder de la población LGBTIQ+, lo que compromete la continuidad del tratamiento y la calidad de vida de las personas que viven con el virus.
 

En este departamento, como en muchas otras regiones, ha sido la misma población LGBTIQ+ la que ha construido redes de apoyo mutuo para acceder a educación, trabajo y vivienda digna, supliendo vacíos institucionales y creando espacios de solidaridad comunitaria.

Sexta marcha del orgullo LGBTIQ+ en Guaviare

Un llamado a la acción

En este Día del Orgullo, es fundamental reconocer que la conmemoración de la diversidad sexual y de género no puede desligarse de la garantía efectiva del derecho a la salud. Los datos sobre VIH en población de hombres que tienen sexo con hombres revelan una emergencia de salud pública que requiere respuestas integrales. Es necesario fortalecer los programas de prevención combinada, garantizar el acceso universal a pruebas de diagnóstico, eliminar barreras para el tratamiento antirretroviral y fundamentalmente, combatir el estigma y la discriminación que perpetúan la vulnerabilidad de estas poblaciones.

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