Según la resolución 161, la ZUT se establecerá “por siete siete meses, a partir de la vigencia de la presente resolución” en área rural del municipio de Tibú, aunque advierte que la delimitación geográfica de la misma es de carácter reservado. Asimismo, el documento señala que los miembros de ese frente tendrían un plazo inicial de 45 días a partir de la presentación de la resolución para movilizarse hacia la ZUT y adecuar la zona.
“En estos momentos se está construyendo la logística de los firmantes que se ubicarán en la ZUT y así garantizar la seguridad de quienes lleguen a esta zona de preagrupamiento para el Frente 33”, agregó a la Radio Nacional de Colombia en Cúcuta (96.9 FM), Gloria Quiceno, negociadora del Gobierno Nacional para los diálogos con el Estado Mayor Central de los Bloques y Frentes EMBF.
Entre tanto, la ZUT permitirá al Gobierno nacional atender los programas y proyectos que la intervención integral en la Zona requiera, con garantías de dignidad y seguridad humana.
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Otro de los aspectos a tener en cuenta en la consolidación de la ZUT, es que menores de dieciocho años no podrán estar en este espacio, lo que llevará al respeto del derecho internacional humanitario y el fin definitivo de las prácticas de reclutamiento forzado.
“Menores de quince años no pueden participar de ninguna estructura armada que tenga que ver con el Frente 33, en 2024 realizamos un Acuerdo de no tener menores de edad en las filas, pero en la ZUT vamos a considerar que los menores de edad hagan parte de un programa integral que permita presentar soluciones a la juventud del Catatumbo que persiste en las organizaciones armadas”, precisó Quiceno.
La seguridad de la ZUT, que se ubicará en un territorio álgido por las confrontaciones entre el Frente 33 y el Eln, estará a cargo de la fuerza pública en una misión constitucional; un camino que llevará a avanzar con las comunidades que permita preservar la vida de la población y los integrantes que llegan a la ZUT, la idea es que el avance en la paz no le cueste la vida a nadie.
La Zona de Ubicación Temporal, es la primera que se realiza en Colombia en el marco de la ley 2272 de 2022 o ley de Paz Total, que se espera traiga mejores condiciones de vida y permita convocar a miembros de otros frentes y grupos armados ilegales a que tomen el camino del diálogo y la búsqueda de la paz. Es decir, espera ser un ejemplo para otros territorios, como el Putumayo y Nariño, donde será la zona de ubicación de la Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano (CNEB).
Por otro lado, con la posibilidad de intervención del Vaticano para retomar el proceso de diálogo de paz con el Eln, los esfuerzos están puestos en propiciar las condiciones para avanzar en esa dirección. Una voluntad de paz expresada por parte de Gobierno del Cambio, que lleva a explorar la voluntad de paz del grupo insurgente.
Almirante Orlando Romero, miembro de la delegación del gobierno en la Mesa de Negociación con el ELN, precisó a la Radio Nacional de Colombia en Cúcuta (96.9 Fm) que después del 16 de enero de 2025 se suspendieron las mesas de diálogo porque no se veía la voluntad de paz. Sin embargo, se autorizó la permanencia de los gestores de paz que permita establecer un canal de comunicación para continuar con hechos humanitarios.
“El ELN manifestó el deseo de liberar dos soldados que fueron secuestrados en Cúcuta, desde el 5 de mayo se trabaja para que se dé la liberación. Se evalúa las condiciones de seguridad y territorial, y se establecieron unos criterios, como el respeto de la población civil”, agregó el Almirante Orlando Romero.
Para el delegado del Gobierno en la mesa de diálogos, ellos tienen, toda la voluntad de continuar con los diálogos y se reestablezcan las condiciones humanitarias en el Catatumbo. Sin embargo, la continuidad de los diálogos de paz es que el comando central establezca unas condiciones de respeto del derecho internacional humanitario que lleve, primero que todo, a un cese al fuego multilateral entre el Eln y el Frente 33 de las disidencias de las FARC.
Asimismo, señaló que hay una “lucha de narrativas” de parte de ambos grupos, pero que es necesario escuchar a la comunidad, que es la principal afectada, y que esto sea símbolo de voluntad de paz.
Frente al direccionamiento de la ZUT, Almirante Orlando Romero indicó que aún no se conoce la posición de este grupo sobre la implementación de este mecanismo, “pero creemos que ya ha manifestado que quiere contribuir a que se restablezcan las condiciones en el Catatumbo. Esperamos ver cuál va a ser esa posición y eso se debe dar en el marco de un diálogo”.
Hasta el momento, la necesidad de paz en el Catatumbo la pide a gritos la población civil, las organizaciones sociales, comunidad internacional, comunidades campesinas, víctimas del conflicto y todo aquel que desee con que las balas no sigan los caminos de la violencia y elijan el diálogo como el escenario perfecto para ponerle fin al conflicto armado, que por décadas desangra la región.