En un país donde el conocimiento científico en nutrición animal aún depende en gran medida de estudios internacionales, un nuevo proyecto de investigación busca generar evidencia desde el contexto veterinario colombiano.
Se trata de una iniciativa centrada en el estudio de la alimentación natural horneada para perros y gatos, impulsada por un grupo de profesionales y universidades que apuestan por el desarrollo de soluciones basadas en datos locales.
La iniciativa, que cuenta con el respaldo de instituciones como la Universidad de La Salle, Uniagraria, Uniremington y el Laboratorio Clínico Veterinario BIOMAC, tiene como propósito construir conocimiento aplicado, generar formación especializada y abrir espacios de práctica profesional para estudiantes y médicos veterinarios interesados en la nutrición clínica.
Uno de los primeros estudios en desarrollo se enfoca en una condición común: la Respuesta Adversa al Alimento (RAA), una patología que afecta la salud digestiva y dermatológica de muchos pacientes caninos.
En este caso, la investigación evalúa los efectos de una dieta natural horneada y monoproteica a base de trucha, utilizada como proteína novel, en perros diagnosticados con RAA en Bogotá. El objetivo es entender cómo ciertos ingredientes y formatos de alimentación pueden impactar positivamente en el tratamiento de este tipo de patologías.
Además de la investigación clínica, el proyecto promueve actividades formativas y colaboraciones entre profesionales, clínicas veterinarias y universidades.
En un contexto donde el 49 % de los hogares colombianos tienen un perro y el 38 % un gato, según cifras de NielsenIQ, la demanda por conocimiento técnico sobre bienestar animal y nutrición especializada es cada vez mayor.
Para los expertos involucrados, esta apuesta representa una oportunidad para adaptar la medicina veterinaria a las realidades del país: desde los ingredientes locales hasta el comportamiento clínico de los pacientes.
También abre el camino hacia una práctica más preventiva, que busca intervenir desde la alimentación en la calidad y duración de vida de los animales de compañía.
Este tipo de investigaciones no solo fortalecen el conocimiento científico en el país, sino que también contribuyen a cerrar la brecha entre lo aprendido en las aulas y las necesidades reales del entorno veterinario colombiano.