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Festival Colono de Oro, un homenaje a la diversidad caqueteña

Un sueño colectivo que nació en 1985 hoy se acerca a su versión número 30.
 Festival Colono de Oro
Crédito: Instituto de Cultura, Deporte y Turismo de Caquetá.
Katerine Vargas

El Festival Nacional de Música Andina y Campesina, Colono de Oro, según sus creadores es la oportunidad de reconocer los talentos que se gestan desde las selvas y los ríos caqueteños, para compartirlos con el resto del país en un gran encuentro sonoro.

Este año, el Instituto de Cultura, Deporte y Turismo de Caquetá anunció que sí habrá festival nacional. Luego de que el año pasado se resolviera realizarlo solo con artistas del departamento por las implicaciones que tuvo la pandemia por Covid 19 en los recursos económicos del sector cultural, que en un 70% se destinaron a la atención de la emergencia sanitaria.

Aunque aún no se ha definido un lugar para el evento, se realizará en el mes de octubre y será una edición especial con invitados ganadores de las versiones anteriores. La noticia ha despertado la ilusión de los artistas y espectadores que cada año se dan cita en la ciudad de Florencia para celebrar la música característica de esta zona del país.

Según cuenta Orlando Perdomo, uno de los compositores caqueteños más galardonados del Festival, los primeros pasos del Colono los dieron músicos de la región. Entre estos se destacan Eduardo Bahamon, Didimo Cubillos, el Dueto Colombia, Álvaro Luna. Cuya intención era hacer un concurso musical a nivel del sur colombiano con sede itinerante en Caquetá, Putumayo y Amazonas.

Sin embargo, según cuenta Iván Lozada, artista vinculado al Festival desde sus inicios con el grupo Tayarú, luego de evaluar los retos logísticos que implicaba desarrollar un evento de tal magnitud, se decidió establecerlo en Florencia.

De acuerdo con Lozada, el nombre de esta fiesta es un homenaje a los primeros pobladores, quienes vinieron desde distintas regiones del país con el anhelo de encontrar un mejor futuro en esta tierra prometedora que es Caquetá.

Los colonos trajeron ritmos desde departamentos como Cundinamarca, Antioquia, Caldas, Risaralda, Santander, entre otros, que se reflejan en la diversidad andina que el Colono de Oro ha tomado como legado y busca sostener en el tiempo.

“El Festival ha permitido que los grupos, artistas caqueteños y el departamento tengan un reconocimiento nacional" señala Lozada.

Destaca, que además, a través del evento y del concurso de Canción Inédita se ha aumentado el registro musical de la región. "Estos se han convertido en nuestros ritmos tradicionales, que nos representan”, indica para destacar la manera en que el Colono fortalece la cultura de la población caqueteña.

Aunque algunas versiones han sido solo departamentales, cada año el Festival reúne entre 80 y 100 artistas. Se otorgan premiaciones en 6 categorías: como Música campesina, Solistas, Instrumental, Vocal de grupo, entre otras.

Según Orlando Perdomo, el festival se reconoce como uno de los más importantes del país y aporta a la dinámica social, cultural, turística y económica de la región.

“El Colono debe continuar porque es la posibilidad del desarrollo musical del Departamento. Se sostiene por esto y también por los artistas que año tras año se preocupan por defenderlo” señaló.

Recuerda como algunas de las mejores experiencias del Colono de Oro, que la música campesina ha logrado contar historias de lo que sucede en el sur del país a través de las voces de quienes habitan esas cotidianidades.

Según él, la música Campesina ha sido la más aplaudida por los espectadores. Ha permitido contarle al país lo que pasa en las zonas dispersas. Sobre temas como conflictos socio ambientales, sociopolíticos, de la guerra en los campos, la bonanza cocalera y de los impactos de la tecnología, con una singularidad y el acento propio de las comunidades que habitan en las zonas rurales de Caquetá.

Como uno de los promotores del Colono, el compositor sueña con verlo crecer y convertirse en un espacio que se sostenga a la altura de los más grandes del país, con actividades formativas, momentos previos e incluso un “Colonito de Oro”.

Un evento que vincule a los artistas, adultos, niños y jóvenes, para motivarlos a participar durante todo el año y continuar buscando esos talentos de la música campesina en los 16 municipios que integran el territorio.

“Este festival es uno de los referentes más importantes para mi vida personal, musical e inclusive académica. Ha sido todo un orgullo convertirme en vocero” dice con anhelo el maestro Orlando Perdomo, compositor de la canción Soy Caqueteño, que le ha dado la vuelta a Colombia y a muchos lugares del mundo.

De las obras y artistas de mayor recordación del Colono de Oro se destacan Mi país de Guillermo Calderón, Nostalgia de Culebrero del maestro Jiménez del departamento del Tolima, el Nudo y Conquístame de Ancizar Castrillón.

A ellos y a otros más se espera ver en la próxima versión del festival para continuar dándole vida a esta fiesta.

 

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