Fue un 13 de noviembre, pero de 1985, cuando la erupción del Volcán Nevado del Ruiz generó una gran avalancha de lava y lodo que cubrió al municipio de Armero, en el departamento del Tolima, y provocó la muerte de cerca de 20 mil personas.
Sobre la manera cómo se recordará este hecho hoy, Francisco González, director de la Fundación Armando Armero, dijo en La Señal de la Mañana que siempre que se cumple esta fecha lo que se hace es seguir trabajando en la búsqueda e identificación de personas desaparecidas, así como generando bases de datos y formando memoria.
De hecho, recordó que fueron muchos los niños que entonces quedaron sin familia y a lo largo de estos años se ha trabajado con la ayuda de profesionales como el genetista Emilio Yunis para generar una reconstrucción de los casos.
Se dice que aunque los primeros signos de actividad vulcanológica se dieron desde septiembre del 85 y se dieron algunas alarmas a los entes gubernamentales, la atención que se prestó al tema fue poca y por esto la magnitud de la tragedia fue tan alta.