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Radio laboratorio: los niños guardianes de frailejones

Un grupo de niños y niñas cultivan frailejones para proteger el páramo donde vivien.
Foto: Esmeralda Ramírez
Esmeralda Ramírez

Este fin de año nos sorprende con el encuentro de experiencias y saberes de niños y niñas que movilizan ideas y generan acciones que transforman el medio ambiente, desde diferentes geografías del territorio nacional conoceremos de cerca algunas iniciativas que surgieron para enfrentar los retos que este tiempo, veremos como las nuevas generaciones viven el presente y están comprometidos con el cuidado de sus territorios.

Durante el desarrollo de los capítulos que conforman esta temporada contaremos con la presencia de Río, un ser extraordinario que acompaña cada una de las aventuras y descubrimientos de nuestros invitados, será un viaje entre la realidad y la imaginación que nos invita a sumergirnos en la escucha profunda de los mensajes del agua.

Para iniciar este recorrido empezamos en el páramo del Ruiz, desde allí un grupo de valientes conocido como los guardianes de los frailejones, nos enseñaran sobre la reproducción y el cuidado de los frailejones, pues han logrado hacer un vivero donde cultivan y cuidan estas plantas desde bebés y luego de germinadas las llevan a las zonas afectadas del páramo para que inicien una nueva historia llena de esperanza.

Los guardianes de los frailejones son un grupo de niños y niñas que motivados por la majestuosidad del paisaje que les rodea decidieron mitigar los daños ambientales producidos por la ganadería, los incendios forestales y la siembra de cultivos no nativos en la zona. Llevan tres años de proceso de concientización y conservación de su territorio y a la fecha han logrado sembrar más de 8.000 frailejones, ellos quieren repoblar el páramo con estos guardianes del agua, pues es gracias a los frailejones que se mantiene la humedad y el equilibrio del ecosistema.

El nombre del frailejón se popularizó porque a la distancia tiene la apariencia y el porte de un fraile o un monje, por ser erguido, imponente y sabio, pero ahora los niños lo llaman el rey del páramo, pues en la punta tiene una roseta que parece una corona de hojas grandes con vellosidades que absorben la humedad de la neblina. Los frailejones cumplen una función fundamental y es almacenar y liberar en el suelo el agua que nutre los nacederos, las quebradas y los ríos, crecen lentamente entre uno y dos centímetros por año, pero crecen todo el tiempo hasta que mueren, algunos logran superar la altura de tres metros.

La presencia del paisaje de frailejones es majestuosa, se encuentra entre los pisos del subpáramo y del páramo, que en la cordillera central andina de Colombia oscila entre los 3000 y 4000 metros de altitud, los páramos húmedos con presencia de frailejones existen solamente en Colombia, Ecuador y Venezuela, somos privilegiados al tener su compañía, en nuestro país hay 90 especies de frailejones, pero más de la mitad están en peligro de extinción por la actividad agrícola y pecuaria que son su mayor amenaza.

Los frailejones son muy resistentes a las temperaturas bajas y a la luminosidad de los rayos ultravioleta que llegan a ellos fuertemente por la altura en la que se encuentran, su naturaleza resiliente se ha adaptado a las condiciones climáticas más adversas, pero no han resistido la indiferencia, el maltrato y descuido de la humanidad.

La conservación de los frailejones y los páramos debe ser una prioridad pues son ecosistemas estratégicos en la supervivencia de nuestra sociedad, los niños nos enseñan que pequeñas acciones hacen grandes transformaciones, ellos desde una iniciativa escolar se motivaron a apadrinar a los frailejones, aprendieron a sembrar y cuidar las semillas, ahora tienen un vivero al que asisten con gran alegría para monitorear el estado y el crecimiento de los pequeños frailes de páramo que con el paso del tiempo se convertirán en los reyes de su territorio.

En este primer capitulo Río, motivado con la iniciativa de los guardianes de los frailejones emprenderá un viaje al páramo y nos compartirá sus aprendizajes y los secretos que ha escuchado del paisaje, como las propiedades medicinales que tienen las hojas de los frailejones para curar enfermedades respiratorias y como hacen para almacenar y filtrar el agua, aprenderemos a hacer un experimento que nos enseñará el proceso de condensación y viajaremos con los guardianes de los frailejones al páramo del Ruiz en Murillo Tolima, donde nos presentarán su vivero y nos enseñarán la forma de sembrar, cuidar y apadrinar a estos pequeños, gracias a esta experiencia esperamos movilizar más acciones que promuevan el cuidado de las aguas.