Guacoche (Cesar): ejemplo de perdón y reconciliación

Por: Humberto Carrillo Mindiola

En la plaza del corregimiento de Guacoche, ubicado al norte de Valledupar en límites con La Guajira, está el monumento a Algemiro ‘Miro’ Quirós, líder de la comunidad que fuera asesinado en 1997, en ese mismo lugar por los paramilitares y en presencia de los habitantes.

Esta población afrodescendiente fue afectada durante 10 años por la ocupación de los paramilitares, lo que conllevó a su confinamiento, al detrimento de sus medios de producción y la pérdida de sus tradiciones.

En 2014 la comunidad organizada como Los Cardonales, fue priorizada por la Unidad para las Víctimas como Sujeto de Reparación Colectiva, llegando a ser la primera en la región Caribe colombiana en acceder a este proceso.

El colectivo de víctimas de Guacoche concertó con la Unidad para las Víctimas, una serie de medidas que quedaron señaladas en el Plan Integral de Reparaciones Colectivas:

• Acompañamiento psicosocial para reforzar a nivel colectivo la importancia de las prácticas de curación ancestrales y tradicionales, con el ánimo de establecer un espacio imborrable del respeto y gratitud de estas prácticas alternas.
• Fortalecimiento de las prácticas socioculturales con el fomento de actividades deportivas dirigidas a la población joven, y desarrollo de talleres y/o diplomados en Derechos Humanos.
• Formación en mecanismos alternativos de solución de conflictos, creación de la escuela de liderazgo juvenil "Algemiro Quiroz", fortalecimiento al grupo de mujeres mayores de la comunidad guacochera, acompañamiento en el fortalecimiento de algunas celebraciones cómo el Día de las madres, y rescatar la labor y sentido de la mujer tinajera.

Estas medidas de reparación colectiva implementadas en Guacoche, buscan ayudar a la recuperación del tejido social por parte de esta comunidad y el proceso de construcción de paz.

Estas acciones se dan en el marco del Programa de Reparación Colectiva en Colombia para la generación de confianza, la construcción de paz territorial y el fortalecimiento del estado de derecho en el postconflicto, implementado por el Programa de Justicia Transicional del PNUD en coordinación con la Alta Consejería Presidencial para el Posconflicto, Derechos Humanos y Seguridad y la FAO, con apoyo del Fondo Multidonante de las Naciones Unidas para el Posconflicto.

Ejemplo nacional

Esta comunidad negra ha sido puesta como ejemplo nacional de perdón y reconciliación. Pero su principal necesidad sigue siendo la titulación de tierras. Son más de 156 hectáreas de territorio ancestral entre la Sierra Nevada de Santa Marta y los ríos Cesar y Guatapurí, que mediante una demanda de restitución buscan recuperar 274 familias que integran el Consejo Comunitario Los Cardonales.

“Le pedimos al presidente de la República y al ministro de Agricultura, que intervengan ante la Agencia Nacional de Tierras para entregarnos la titulación colectiva de predios, principalmente los sectores urbanos donde estamos viviendo, para luego solicitar la extensión del territorio si es posible”, afirma Algemiro Quirós, hijo de ‘Miro’ y vocero del consejo comunitario Los Cardonales que comprende los corregimientos de Guacoche, Guacochito y El Jabo, al norte de Valledupar.

Así mismo se adelanta un proyecto de cría de animales, pero indica que faltan por recibir los beneficios muchas familias campesinas víctimas de la violencia, y por eso pide se reconozca su derecho a la igualdad. Cerca de 1.800 habitantes esperan beneficiarse con este proyecto impulsado por el Gobierno Nacional y Naciones Unidas.

Entre tanto, los jóvenes de Guacoche estudian y trabajan por la recuperación de su cultura, mediante la promoción de valores y costumbres ancestrales, fiestas patronales, las sanas costumbres, vida saludable y recreación, campeonatos deportivos y aprendizaje de instrumentos musicales.

Guillermo Rodríguez, profesor del colegio José Celestino Mutis, dice que “los jóvenes están teniendo un papel fundamental en la reparación, agrupados en ‘Jóvenes afros’, han tomado la iniciativa para trabajar con la comunidad con actividades de inclusión”.

El sociólogo José Mario Quirós, señaló: “Luego de ese largo silencio que sufrimos por la violencia, hoy queremos hablar, hacer, ver florecer a nuestro pueblo, no solo queremos las ayudas gubernamentales, queremos tener el orgullo de que con trabajo comunitario podamos dejar desarrollo para las futuras generaciones”.

La socióloga Felicia Bracho, orgullosa de sus raíces afro, aseguró que sueña con un Guacoche en paz, “los jóvenes le apostamos a la paz en Colombia, que Guacoche siga creciendo y mostrándose así como es de hermoso, que recupere la confianza en el vecino, ese sentido comunitario que siempre le ha caracterizado y que siga perpetuando esa cultura, que revitalicemos lo que tenemos, nuestras prácticas, y que desde ahí le apostemos a una manera alternativa de desarrollo”, afirmó.