Familiares y seguidores del cantautor Diomedes Díaz, le rindieron homenaje al cumplirse 12 años de su fallecimiento
Los actos de conmemoración del aniversario de la partida del artista vallenato incluyeron una ceremonia religiosa, ofrenda floral y música en todos los barrios.
Ante la tumba del cantautor guajiro, su hija mayor, Rosa Elvira Díaz, manifestó su agradecimiento a los seguidores de su padre: “Ustedes me hacen sentir, a mí su hija mayor, que mi papá está vivo, con tanto cariño que nos han demostrado. Siento que mi papá está entre nosotros, así como él lo decía para su fanaticada. Muchas gracias por su afecto”.
El compositor Elver Díaz, hermano de Diomedes Díaz, dijo en este encuentro: “Diomedes, manito, hace doce años te fuiste, pero tu música sigue intacta, sigue sonando igual que antes, y por eso te hice una canción, la grabé con todos tus músicos. Hay un verso que dice así: Ay, con cariño y con respeto, lo digo con mucho orgullo / doce años de haberse muerto y todavía es número uno”.
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El periodista Juan Rincón recuerda que “Diomedes Díaz Maestre, en tres ocasiones mostró su talento en el Festival de la Leyenda Vallenata, y después levantó vuelo dándose a conocer en todo el universo vallenato, el cual lo llenó de gloria hasta el final de sus días. Él era ese artista de alma noble, sensibilidad a flor de piel, comunicador de sentimientos y libre como el viento que nunca se le pudo atrapar”.
El poeta José Atuesta Mindiola, en una de sus décimas inspiradas, le rinde este homenaje: “Cuando Diomedes nació un ángel trajo una lira y a su madre vieja Elvira en su mano le entregó... / Diomedes se abrazó del viento para volar, soñando que iba a triunfar en el canto vallenato y Dios le dio ese mandato de componer y cantar”.
El artista, nacido en Carrizal, caserío del municipio San Juan del Cesar, en el sur de La Guajira, el 26 de mayo de 1957, y fallecido en Valledupar el 22 de diciembre de 2013, se mantiene en el llamado “paraninfo de los dioses vallenatos” como uno de los compositores y cantantes más exitosos de la música colombiana, gracias a su carisma, talento natural y estilo único para interpretar canciones propias y de otros autores.
La voz del ‘Cacique de La Junta’ se ha convertido en una leyenda, un legado que hoy promueven y preservan sus hijos y nietos.