Teresa Tanco Cordovez (1859- 1945) fue una pianista y compositora que en las primeras décadas del siglo XX se destacó en el ambiente musical bogotano. En relación a un contexto rancio que estimaba provocador el que una mujer se dedicara profesionalmente a la música, su prontuario es inusual: ejerció como profesora en la Academia Nacional de Música; organizó la inauguración del Teatro Cristóbal Colón en octubre de 1892 –allí mismo se sentó al piano e interpretó la ‘Rapsodia húngara de Liszt-; publicó algunas de sus partituras en la revista gráfica Papel Periódico Ilustrado; estrenó en 1883 ‘Similia similibus’-una zarzuela con textos de Carlos Sáenz, que versó sobre la homeopatía-; compuso obras religiosas, un conjunto de valses titulado ‘Primavera’ y dejó para la posteridad la polca para piano ‘L´Aube (Las tres de la mañana)’.
Si bien en ‘Historia de la música en Santafé y Bogotá 1538- 1938’ (Fundación de Mvsica, 2000) encontramos algunos rastros sueltos de su biografía, llama la atención que siendo una de las primeras mujeres en Colombia que se abrió paso en un entorno artístico adverso, su fabulosa historia no haya sido narrada con minucia y entusiasmo. Surge entonces un interrogante apenas obvio: ¿Por qué no se ha escrito ese libro?
La respuesta también resulta evidente: porque en el estudio, el análisis y la investigación de nuestras músicas siguen pesando los vicios de un sistema hegemónico y patriarcal, asunto al que se le suma nuestro desdén sistemático. El de Teresa Tanco es apenas uno de los innumerables vacíos bibliográficos que se erigen vergonzosamente sobre el trabajo de las creadoras e intérpretes de nacionalidad colombiana.
Aclarando antes que la pesquisa fue engorrosa, solamente para resaltar la deuda, exponemos algunos de los pocos libros que, desde la musicología de género, el periodismo, la autobiografía y el ensayo, se han preocupado por el devenir de las mujeres en la música en nuestro país.
Mujeres en la música en Colombia. El género de los géneros (Editorial Pontificia Universidad Javeriana, 2012)
Aunque en 1989 Octavio Marulanda publicó ‘Las mujeres compositoras de Colombia: o un capítulo de nuestra música que no tiene historia’, un punto de partida en la musicología de género fue el segundo volumen de la colección Culturas Musicales de Colombia. ‘Mujeres en la música en Colombia. El género de los géneros’ (2012) es una recopilación variopinta de artículos, ensayos y entrevistas y documentales que nos revelan parte del complejo y desdeñado universo estético que se desprende de la participación de las mujeres en las prácticas musicales colombianas: la exploración electroacústica de Jaqueline Nova, el trabajo de la compositora Alba Fernanda Triana, el papel de las mujeres en la chirimía del norte del Pacífico, las biografías fascinantes de Etelvina Maldonado, Alba Lucía Potes y Claudia Gómez, el frenesí de las matronas bullerengueras y la historiografía detallada de las pianistas decimonónicas que jugaron un papel crucial en el ambiente musical de ciudades como Buga, Medellín, Cali y Bogotá e Ibagué. Carmen Millán de Benavides y Alejandra Quintana, las recopiladoras, son enfáticas en subrayar que la incursión de las mujeres en las prácticas musicales está atravesada por la inequidad y por absurdas taras culturales. De esa reflexión parte este libro esencial.
Esther Forero: la caminadora (Editorial Artimaña, 2019)
Reducido su nombre al diminutivo y estereotipada como “novia” de una ciudad, Esther Forero fue una cantante y compositora que trasgredió el orden misógino de las músicas tropicales en Colombia a través de su astucia y creatividad desbordada. La complejidad de esta mujer la desenmaraña Daniella Cura, quien luego de una prolija investigación –que incluye el rescate de archivos sonoros y fotográficos- logra sacar de una extraña oscuridad a un personaje que, paradójicamente, es un símbolo barranquillero. Este ensayo crítico, escrito desde la óptica de la musicología feminista, le sigue los pasos a una osada caminadora que es mucho más que una estatua. Editado primorosamente por la Editorial Artimaña, el libro nos pasea por la vida de Forero y nos regala, al final, una recopilación comentada de sus composiciones más emblemáticas. Todo un detalle de fina coquetería.
Canto de gorrión (Edición de la autora, 2014)
Fueron muchas las cantantes colombianas que antes de convertirse en estrellas de la balada, nacieron como intérpretes de rocanrol. Si bien la historia local del género las ha condenado al olvido, su legado musical, afortunadamente, está inscrito en surcos de vinilos que hoy son considerados un baluarte de nuestra memoria musical. Una de ellas, dentro de las que se encuentran Margie, Lyda Zamora, Emilce y María Elvira, fue Esperanza Acevedo Ossa, más conocida como Vicky, quien encarnó como ninguna aquella figura sugestiva de la chica ye ye moldeada al estilo de Nancy Sinatra o Jane Birkin. Su efervescente y accidentada carrera la cuenta ella misma con fino sentido del humor en un libro que tardó varios años en redactar. En armonía con su carácter férreo, lo editó, lo distribuyó y lo vendió ella misma.
A la periodista sucreña Patricia Iriarte le tomó tres años reunir el material documental y los testimonios que conforman su extenso reportaje biográfico sobre Totó La Momposina, en cuyo prefacio podemos leer la siguiente pregunta: “¿Cómo podía pasar desapercibido para la crítica, para el país y para la industria discográfica, el trabajo tenaz y responsable de una persona que ha sabido sobreponerse a todo y que ha arriesgado su familia, su salud y su voz con tal de seguir pregonando la tradición musical del Caribe colombiano?”. Iriarte, quien también es poeta y museóloga, respondió al que era explícitamente un reproche con un libro que inicia con la emocionante aventura trashumante de Livia Vides -la madre de Totó- y culmina con una emotiva entrevista en la que la cantadora confiesa su credo: “El tiempo dirá lo que perdura y lo que no. La música no puede ser efímera porque el amor no es efímero”.
Nacida en San Juan de Pasto el 16 de noviembre de 1914, Maruja Hinestroza Eraso fue una prolífica compositora recordada por su pasillo ‘El cafetero’, un hito de la memoria sonora nariñense. En 2014, al celebrarse el centenario de su nacimiento, el musicólogo Luis Gabriel Mesa publicó una senda investigación que, según nos advierte Carolina Santamaría en el prólogo, “…no solo es un homenaje a Maruja Hinestrosa y su legado artístico, es también una muestra de afecto y admiración por el empuje y vitalidad de la vida musical en el departamento de Nariño”. Además de reconstruir con nostalgia y precisión su biografía, Mesa incluye un rico material fotográfico y, dando rienda a la imaginación, reconstruye algunas piezas de la compositora, dejando de lado las habituales reverencias que suelen tenerse con las personalidades canónicas.
Cantadoras afrocolombianas de bullerengue (Editorial La Iguana Ciega, 2008)
Presente desde el norte de Antioquia a la Provincia del Darién, y en gran parte de las costas de los departamentos de Bolívar y Córdoba, la palabra bullerengue denota, al mismo tiempo, un baile cantado y un ritmo, interpretado a golpes de tambor –llamador y alegre- y palmas o tablitas. Asociado a ritos maternales y de fertilidad, esta práctica musical ha tenido una larga tradición concentrada en mujeres bullerengueras que, con voces prodigiosas, han resguardado buena parte de la tradición oral cimarrona. Historias de resistencia y preservación de saberes antiguos se tejen alrededor de cantadoras como Martina Balseiro, Eulalia González, Etelvina Maldonado, Petrona Martínez, Dilia Rosa Cassiani Mosquera, Eloa Garcés, Eustiquia Amaranto, Sbina Escudero, quienes algunas de las protagonistas de esta investigación lograda por Samuel Minski y la fotógrafa Claudia Ríos.
Encime…
A Contratiempo No. 12 (Centro de Documentación Musical, 2012)
A Contratiempo fue durante muchos la publicación insigne del Centro de Documentación Musical de la Biblioteca Nacional de Colombia. En 2012 dedicaron la totalidad de la revista a la vida y la obra de Jaqueline Nova, una de las personalidades más osadas y revolucionarias de la composición musical local. La compositora Ana María Romano, encargada de la edición, escribe en la presentación esta reflexión: “En repetidas ocasiones el desconocimiento prolongado de nuestro pasado musical nos ha llevado a ignorar lo sucedido y a desaprovechar los caminos allanados por generaciones anteriores, sirva esta publicación ‘Jaqueline Nova in memoriam’ no solo para honrar a una notable compositora sino también como invitación a seguir construyendo nuestra historia”. El dossier incluye textos escritos por Nova entre 1966 y 1969, homenajes de Coriún Aharonián, Mario Gómez Vignes, Graciela Paraskevaídis y Martha Enna Rodríguez; además, contiene catálogo de obras, fonografía, cronología de ejecuciones de sus obras, partituras y un disco con 7 piezas, dentro de las que se encuentran ‘Doce móviles’ (1965), ‘Uerjayas. Invocación a los dioses’ (1966- 1967) y la emblemática ‘Creación de la tierra’ (1972).