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Coronavirus: ¿cuál es la diferencia entre mutación, variante y cepa?

Según han explicado distintos expertos epidemiólogos, todos los virus mutan constantemente, a diferente ritmo y con diferentes repercusiones.

Por: Diego Cuervo Escobar

Luego de que se confirmara la aparición de nuevas variantes del SARS-CoV-2 en Reino Unido y Sudáfrica, a las que les atribuyen además los recientes picos de contagio, han surgido también confusiones frente a los términos adecuados para referirse a ella.

Entonces las preguntas que suscitan son: ¿es correcto decir que lo que se presentó en estos países es una nueva cepa del virus?, ¿qué es una variante o un linaje, ¿es lo mismo que las mutaciones?

Para despejar estas dudas consultamos a María Fernanda Gutiérrez, bacterióloga con maestría en biología y docente de la Universidad Javeriana de Colombia.

Pero antes de empezar a explicar cuál es la diferencia entre estos términos, es importante señalar que, según lo han explicado distintos expertos epidemiólogos, todos los virus mutan constantemente, a diferente ritmo y con diferentes repercusiones.

¿Cuál es la diferencia entre una mutación y una variante?

“La mutación es un cambio en la secuencia del material genético del virus RNA como lo es el SARS-CoV-2. El cambio se ve en los nucleótidos que conforman el RNA. Cuando se genera un virus con la misma mutación ya se ve como una variante, es decir, la mutación es estableció y se empieza a generar el virus con esa característica en particular”, dijo Gutiérrez.

¿Cuál puede ser el impacto de dichas mutaciones?

“Depende. Puede que la mutación no tenga impacto, que no se manifieste de ninguna manera, lo que se conoce como mutaciones silenciosas, o puede ser que si se manifieste y que se reflejen cambios en la característica viral. Los cambios más agresivos suceden en la proteína del virus que va a hacer la unión a la célula, si el ácido nucleico que codifica para esa proteína tiene una mutación, la misma se puede ver reflejada en la proteína de unión y, si eso ocurre, el virus puede cambiar su comportamiento”, puntualizó la experta.

Esa es la gran preocupación del mundo, que el virus cambie. Sin embargo, la viróloga Gutiérrez indica que esa posibilidad es muy baja ya que el SARS-CoV-2 tiene 30 mil nucleótidos y la posibilidad de que mute exactamente en la región donde se une la proteína con la célula, es muy escasa.

Cada una de las ramas que surgen directamente del SARS-CoV-2 son denominados linajes o variantes, a los que se les designa con una serie de números y una letra del abecedario para identificarlos, considerando su orden de aparición y su composición genética.

A la de Reino Unido se le denominó variante B.1.1.7. y a la de Sudáfrica la variante 501Y.V2.

Sobre la variante B.1.1.7, reportada por Reino Unido en diciembre, han preocupado los reportes de que puede ser hasta 50% más contagiosa. Sin embargo, aún no hay evidencia científica de que esta variante pueda ser más letal en las personas o que afecte la efectividad de las vacunas ya desarrolladas.

Entonces, ¿qué es una cepa del virus?

“Cuando la variante que se identifica se organiza, se estudia, se cultiva o se secuencia y se caracteriza completamente por biología molecular, es decir, que ya se establece formalmente en la población, se llama una cepa del virus”, explicó la viróloga.

Para entenderlo un poco más fácil, podemos decir que el SARS-CoV2 es una de las cepas del coronavirus, la cual fue hallada en Wuhan, China, a finales de 2019 y que causa la enfermedad denominada Covid-19.

Por ende, es impreciso decir que la variante registrada en Reino Unido es una cepa, o mencionar que llegó una nueva cepa a determinado país.

Para que eso ocurriera, el virus tendría que experimentar un cambio o una mutación drástica en su cadena genética, lo que no ha ocurrido hasta ahora.

¿Debemos tomar nuevas medidas de bioseguridad ante la aparición de nuevas variantes del virus?

“Hasta el momento, de las tantas variantes que se han registrado en mundo, además de la de Reino Unido y Sudáfrica, ninguna ha logrado que el virus tenga un cambio de fenotipo o de comportamiento que lo vuelva más patógeno, virulento o que la respuesta inmune no lo reconozca. Por ahora necesitamos mantener las medidas de bioseguridad que hemos venido manejando desde que empezó la pandemia”, finalizó Gutiérrez.

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