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Alma Verde: cafeteras que siembran agua

Este grupo de mujeres conoce las montañas del norte de Caldas de toda la vida. Han sembrado 14 mil árboles en cuencas y riveras de ríos.

Por: Mateo Jaramillo

La vida de las integrantes de Alma Verde siempre ha transcurrido entre cafetales y montañas. Son diez mujeres campesinas de Neira (Caldas), quienes vieron en la reforestación de cuencas y nacimientos de agua, la oportunidad de devolverle a la tierra lo que ella les ha dado.

Esta historia nace de un grupo de mujeres cafeteras, que luego de ver como el Fenómeno del Niño golpeó sus cultivos de este grano, sintieron que el agua que corre entre sus montañas estaba en peligro.

Gloria Pinilla es una de las integrantes más activas, y desde su finca en la vereda Guacaica (al oriente de Neira) explica qué hace junto a sus compañeras de Alma Verde: “Nosotras sembramos agua, y como sembramos agua, sembramos vida. Conocemos muy bien esta tierra porque aquí nacimos y aquí nos críamos, y así como esta tierra nos ha dado el sustento para vivir, debemos también devolverle a ella un poco de lo que nos ha regalado”.

Alma Verde conoce las montañas del norte de Caldas de toda la vida, y saben cuáles son los sitios que requieren sembrar árboles al lado de los ríos y en los nacimientos de agua, para forjar desde sus manos un futuro sostenible donde sus hijos y nietos no vean la posibilidad de quedarse sin este líquido.

Mujeres integrantes de Alma Verde. Foto: Cortesía Comité de Cafeteros de Caldas.

“Nosotras vamos por los bordes de los ríos y los nacimientos que ya conocemos, y sembramos los árboles que puedan ayudar a reforestar el área. Todas somos mujeres que hemos trabajado el campo, y a nosotras no nos detiene la edad ni si quiera la edad, porque queremos es dejarle algo a nuestros hijos”.

Su impacto ha sido tan grande, que ya han sembrado 14 mil árboles en cuatro microcuencas de Neira, y con ayuda del Comité de Cafeteros de Caldas han exportado este proyecto a otros ocho municipios del departamento.

“Queremos que la gente no sufra para conseguir agua, y que si hay época de sequía, sepan que con el trabajo que estamos haciendo vamos a pasar menos necesidades. Nunca pensamos de dónde sale el agua, o todo el esfuerzo que hay que hacer para que la naturaleza tenga las condiciones para crearla, pero nuestra labor es dar una mano de ayuda para que tengamos siempre ‘agüita’”.

Desde que iniciaron sus labores hace tres años, varias entidades se fijaron en su trabajo y ahora la Fundación Ecológica Cafetera, Syngenta, las Cooperativas de Caficultores del Alto Occidente (Aguadas, Manizales, Anserma y Norte de Caldas), Corpocaldas y la CHEC han aportado en su misión de reforestar cuencas.

Su meta es tener 200 mujeres que siembren agua en Alma Verde, aumentando a 40 mil los árboles sembrados, y reforestando así nueve microcuencas en los municipios de Aguadas, Chinchiná, Marquetalia, Neira, Pensilvania, Risaralda, Riosucio, Salamina y Villamaría.

Escuche a continuación la crónica radial de esta historia sobre las mujeres cafeteras de 'Alma Verde':

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