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Asesinan otro reincorporado en Dabeiba, Antioquia

Una nueva alerta se generó en Antioquia tras el asesinato de Hober Arias Giraldo, quien fue atacado por sicarios en motocicleta cuando estaba en la zona rural de ese municipio. Los hechos ocurrieron en zona rural, cuando el reincorporado se dirigía hacia su casa, cuando fue interceptado por dos individuos que se transportaban en motocicleta, quienes sin mediar palabras arremetieron contra Arias Giraldo.

Una nueva alerta se generó en Antioquia tras el asesinato de Hober Arias Giraldo, quien fue atacado por sicarios en motocicleta cuando estaba en la zona rural de ese municipio. Los hechos ocurrieron en zona rural, cuando el reincorporado se dirigía hacia su casa, cuando fue interceptado por dos individuos que se transportaban en motocicleta, quienes sin mediar palabras arremetieron contra Arias Giraldo.

De acuerdo con información de sus allegados, el reincorporado venía trabajando en la vereda Tascón del municipio de Dabeiba en proyectos productivos, específicamente en agricultura como la siembra de yuca, y otras hortalizas, con lo que pretendía abastecer los mercados locales y garantizar la manutención de su familia; Arias Giraldo había estado en el Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación, ETCR, de Vidrí, en el vecino municipio de Vigía del Fuerte en límites entre Antioquia y Chocó.

El reincorporado tenía 35 años y estaba acreditado por la Agencia Nacional de Reincorporación y, desde su desmovilización, desarrollaba proyectos junto a sus compañeros en la vereda Tascón de Dabeiba; Según INDEPAZ, con este caso ya serían 21 líderes sociales y tres reincorporados asesinados hasta la mañana del 17 de enero. Crescencio Santos, de Quibdó y Bejamín Banquera, de Guapi, fueron las otras dos víctimas.

Omar Restrepo, representante a la Cámara por el partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (Farc), surgido de la reincorporación de la guerrilla, indicó que “estamos reclamando por parte del gobierno nacional y todas las instituciones, que se garantice la vida para quienes le están apostando a la paz, pero también a los líderes sociales que están siendo víctimas por parte de grupos al margen de la ley”.

De acuerdo con el representante a la Cámara, van más de 186 exguerrilleros asesinados después de haber dejado las armas “requerimos de que se implementen los acuerdos de paz, ellos están pensados para desmontar las causas que generan la violencia en los territorios pero también están pensados para que el estado garantice el control territorial a través del monopolio de la fuerza, reconfigure el estado nación y le cumpla a todos los colombianos”.

Contrario a los que sucede en Dabeiba en Mutatá Antioquia, se mantiene la tranquilidad. Para Joverman Sánchez Arroyave, responsable espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación en San José de Leones, “el tema de seguridad nacional es muy complejo a nivel nacional pero afortunadamente en la zona de Mutatá no tenemos nada que lamentar hasta el momento, esperamos que esto se mantenga por todo el resto de la vida porque en verdad es preocupante todo lo que está pasando.

Según el informe trimestral de la Misión de Verificación de la ONU, divulgado el 31 de diciembre, el 2019 fue “el año más violento” para los excombatientes de las extintas Farc, que se acogieron al acuerdo de paz de Colombia y que sufrieron 77 asesinatos. “Durante el período sobre el que se informa, la Misión verificó 20 homicidios de exmiembros de las FARC-EP, lo que convierte a 2019 en el año más violento para los excombatientes desde la firma del Acuerdo de Paz con 77 asesinatos hasta la fecha, frente a 65 en 2018 y 31 en 2017”, detalló el organismo.

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