Por lo menos 10 grupos armados ilegales delinquen en Nariño: gobernador Romero
El departamento de Nariño está ubicado en una zona estratégica, pues está en la frontera con Ecuador, tiene salida al océano Pacífico, tiene acceso al norte del país por la cordillera y las montañas del sur del Cauca, por ello es uno de los territorios más disputados por los grupos ilegales dedicados al narcotráfico.
Las comunidades que habitan en la cordillera como Samaniego, Policarpa, Cumbitara y El Rosario, en el sur como Cumbal e Ipiales y en la Costa Pacífica denuncian abandono estatal y señalan que los grupos armados volvieron a imponer la ilegalidad como la única vía de supervivencia a través de los cultivos ilícitos.
“Si usted toma el mapa del departamento de Nariño y traza una línea diagonal le queda de un lado cordillera y toda la Costa Pacífica, allí se centra esta nueva problemática de estos nuevos conflictos que tenemos en el departamento”, explicó Camilo Romero, gobernador de Nariño, en entrevista con La Señal de la Mañana de Radio Nacional de Colombia.
El mandatario sostuvo que desde la firma de los acuerdos de paz con la extinta guerrilla de las Farc “a Nariño nunca llegó la paz, en 2017 dejaron al territorio de Nariño a merced de lo que hoy está controlado por lo menos de 10 organizaciones armadas al margen de la ley”.
Desde 2016 a la fecha se han registrado 34 asesinatos de excombatientes Farc en el sur del país y la Defensoría del Pueblo ha señalado que es preocupante que durante 2019 se hayan registrado 14 desplazamientos masivos, los dos últimos hace siete días y 70 familias aún no han retornado a sus hogares en el municipio de Olaya Herrera.
“La respuesta del Estado fue tardía, pues en enero de 2018, cuando los grupos armados ya habían tomado el poder, el presidente Juan Manuel Santos en Tumaco hace un anuncio y es que llega la Fuerza de Tarea conjunta Hércules, con 11 mil hombres. Yo debo decir que no me imagino al departamento sin esa Fuerza Pública, pero llegan a un nuevo conflicto a una nueva guerra a enfrentarse a estas organizaciones que dejaron que tomen fuerza durante todo el 2017”, manifestó.
El coronel Alexander Duque, comandante de la Brigada 23 del Ejército Nacional, dijo que una vez las Farc abandonaron los territorios, los disidentes iniciaron con la disputa de los territorios, y que cada subregión del departamento tiene una dinámica delictiva diferente.
“Hay unos municipios con connotación especial como Samaniego que ha sido por décadas la zona de confort del Eln, ahí tenemos generaciones de esa guerrilla que se han enquistado en el tejido social, por otro lado carteles de narcotráfico internacionales están presentes en el corregimiento de Llorente en Tumaco están financiando a grupos de disidencias”, indicó.
El oficial explica que los operativos en contra de los grupos armados ilegales emergentes deben ser diferentes porque “son un grupo de criminales que andan vestidos de civiles, que no tienen órdenes de captura, que andan con una pistola encaletada y no la ametralladora como antes, que asesinan de manera selectiva a personas claves de la población y que ejercen así un factor de terror”.
Según Fundepaz en 2018 fueron asesinados 11 defensores de derechos humanos y en el primer semestre de 2019 fueron 15 las víctimas.
Para Claudia Cabrera, alcaldesa de Policarpa, uno de los municipios más afectados por las disidencias de las Farc, esta situación muestra que “estos grupos están cada día más fortalecidos y que hay que garantizar la seguridad a nuestras comunidades y líderes sociales, queremos vivir en paz ”.
