Vecinos exigen freno a Vive Claro: denuncian contaminación, desorden y afectaciones al Salitre
El conflicto alrededor de Vive Claro y la cancelación del concierto de Kendrick Lamar, no solo enfrenta versiones entre el Distrito, OCESA y Claro, sino que revive la inconformidad de quienes viven en los barrios aledaños al Parque Simón Bolívar. Ricardo Cañón, vecino del sector y presidente de la Fundación Modera, aseguró en entrevista con Meridiano 90 que la comunidad ha tenido que recurrir a acciones populares y demandas por violación de derechos colectivos debido a la falta de licencias y el incumplimiento del plan maestro del parque.
Según Cañón, los barrios Salitre Greco, La Esmeralda, Quirinal y Pablo VI han sufrido graves impactos: contaminación acústica, congestión vial, desorden en el espacio público y hasta expendio de drogas en las calles durante los eventos. “El barrio que era residencial se volvió una letrina pública. No solo es fritanga y vendedores ambulantes, también hay expendio de estupefacientes, todo frente a los ojos de los vecinos”, denunció.
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El líder comunitario recordó que en 2023 se firmó un contrato de arrendamiento que, según él, violó la normatividad urbanística y ambiental, sin pluralidad de oferentes, lo que calificó como “un yo con yo”. Además, insistió en que el sector corresponde a un parque contemplativo y no a un escenario para espectáculos masivos de 65 mil personas, menos aún por su cercanía a la Universidad Nacional y al Hospital de la Policía.
Cañón hizo un llamado a que las autoridades sean “sensibles” con los vecinos, muchos de ellos adultos mayores, que hoy sienten que su calidad de vida está deteriorada. Incluso reveló que algunos residentes han decidido vender sus viviendas y marcharse. Mientras las entidades distritales discuten sobre trámites y conceptos técnicos, los habitantes piden que se suspenda la actividad del recinto y se busque desde cero un modelo que no sacrifique a la comunidad.