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Pescadores de Providencia suspenden faenas por miedo a los bombardeos ordenados por Trump

Los pescadores de Providencia denuncian que los bombardeos ordenados por Donald Trump los convierten en blancos vulnerables durante su labor.
Pescadores de Providencia suspenden faenas por miedo
Liana Flórez Gómez
Liana Flórez Gómez

En diálogo con Radio Nacional, el pescador y vocero de la cooperativa I Fish de Providencia, Erlid Arroyo, manifestó su preocupación por los efectos que las recientes acciones del gobierno del presidente Donald Trump sobre los pescadores en el Pacífico y en el mar Caribe.

Arroyo explicó que la situación se agrava por las largas travesías que deben hacer los pescadores de Providencia para llegar a los bancos de pesca, convirtiéndolos en objetivos vulnerables.

“Todo el mundo sabe que después del fallo de La Haya nosotros quedamos enclavados en unos puntos y tenemos que para llegar a nuestras zonas de pesca transitar por aguas internacionales, entonces podría ser una excusa perfecta para intervenir en nuestras aguas y eso genera alta preocupación en nuestros pescadores”.

Arroyo hizo referencia al fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, emitido el 19 de noviembre de 2012, que reconoció la soberanía de Colombia sobre el Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina y sobre los cayos del archipiélago —Alburquerque, Roncador, Quitasueño, Serrana, Serranilla y Bajo Nuevo—, pero modificó la delimitación marítima, lo que implicó que Colombia “perdió” parte del mar que previamente consideraba bajo su dominio.


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Los efectos de las acciones del gobierno estadounidense ya se empiezan a sentir. En Providencia, algunos pescadores han decidido suspender sus faenas ante el temor generado por los continuos bombardeos ordenados por el presidente Donald Trump, los cuales aseguran que afectan directamente a quienes dependen del mar.

Uno de ellos es Ling Jay Robinson, quien desde los 14 años se dedica a la pesca y que recientemente detuvo sus actividades de manera temporal por miedo a los bombardeos. Robinson afirma que tanto él como su familia temen por su seguridad.

“Sentimos un poco amenazados en el sentido de que están confundiendo a los pescadores con los que en realidad están haciendo narcodelincuencia, entonces por eso hay miedo de asistir a los bancos pesqueros para hacer nuestra actividad, suspendí las faenas inicialmente por mes y medio”.

El pescador enfatizó en la necesidad de mayores garantías y apoyo institucional para poder continuar con su labor. En San Andrés, el panorama es distinto, aunque no menos preocupante. Si bien muchos pescadores siguen saliendo al mar, reconocen hacerlo con miedo, pues la pesca sigue siendo su principal —y en muchos casos único— sustento económico.

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