Pasar al contenido principal
CERRAR

Palenque se relata a través de su lengua y su cocina

Los habitantes de este rinconcito de África en Colombia afirman con alegría y convicción que su cocina es la mejor del mundo.

Por: Carmen Mandinga

La celebración del Bicentenario de la Independencia nos llevó al equipo de la Radio Nacional a indagar sobre la vivencia de esta fecha en distintas regiones del país. La búsqueda nos condujo a San Basilio de Palenque, el primer pueblo libre de América.

Los palenqueros conocen a la perfección su historia y la mantienen viva en cada acción, la mayoría de ellos reconoce la importancia de practicar y difundir sus tradiciones, su lengua, su música y su cocina, siendo esta última gran motivo de orgullo para ellos. Pues en el 2014 recibieron el premio Gourmand World Cookbook Awards luego de publicar el primer libro de cocina en lengua palenquera.

Foto: Cortesía Colectivo Kuchá Suto de Palenque.

¿Cómo puede un recetario cambiar tanto a una comunidad?

Justamente porque es más que un recetario. Para escribir este libro sus autores participaron en un proceso de formación que les permitió aprender a leer y escribir en su dialecto. Dicha lengua corría el riesgo de perderse debido a la discriminación a la que los palenqueros se veían sometidos en las poblaciones vecinas, siendo muchas veces identificados por el uso de su lengua nativa.

“Cuando yo estudiaba en Cartagena, amigos míos se reían y empezaban a burlarse cuando me escuchaban hablar. Decían que no se entendía nada”, comenta la palenquera Simona Cabarca. Después de eso, prefirió no hablar en su lengua natal mientras permaneciera fuera de Palenque. “Ahora eso se perdió, ahora todos quieren que uno les hable en la lengua, los que son y los que no son de acá”, responde su vecina Ana Joaquina Cáceres.

Foto: Cortesía Colectivo Kuchá Suto de Palenque.

En la actualidad, los locales muestran al mundo con orgullo y generosidad la lengua y cocina palenqueras, que son un reflejo de la identidad del pueblo que las creó. Nacen en el continente americano, con influencias españolas y un fuerte saber, o sabor, africano. Para Simona Cabarca, esta lengua tiene poquito de español, pero en general es muy africana, y recuerda que algunos de sus ancestros hablaban ni una palabra de español.

Navegando por las páginas del recetario Kumina ri Palengue pa tó paraje, nos encontramos con las preparaciones escritas a puño y letra de sus creadores, llenas del gusto africano que se evidencian en el uso del coco para preparaciones de sal y de dulce, del plátano tanto verde como maduro y del ñame, tubérculo traído por los antepasados siglos atrás. “Son recetas que nos enseñaron a hacer desde pequeñas, cuando mi mamá cocinaba para las fiestas y los velorios, me contaba cómo lo hacía, nunca las escribíamos”, comenta Ana Joaquina.

Estas preparaciones incorporan ingredientes nativos de la región caribeña como la yuca, el maíz y el bleo, una hierba comestible local, demostrando que la historia de este pueblo se construyó adaptando el gusto y creatividad africanos al ambiente local, para generar un universo gastronómico nuevo.

Foto: Cortesía Colectivo Kuchá Suto de Palenque.

Capítulo que merece mención especial es el de los dulces: las cocadas, bolas de maní y alegrías de millo, una semilla local, estos son, probablemente, el primer elemento por el que muchos colombianos reconocimos inicialmente a Palenque. Las laboriosas mujeres palenqueras realizan travesías por varios pueblos de la región Caribe, e incluso algunos de la Andina, comercializando estas confecciones cuya técnica dominan desde hace siglos. Simona afirma con orgullo que algunos de estos platos se preparan en otras partes también, pero ella siente que no saben igual, que la comida preparada en Palenque es única.

Hoy en día, todos los habitantes de este rinconcito de África en Colombia afirman con alegría y convicción que su cocina es la mejor del mundo. Es así como un pueblo entero aprendió a reescribir su historia para compartirla con el planeta entero a través de una sabrosa creación.

ETIQUETAS