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Laura Sarabia renunció a su cargo como Canciller de Colombia

Laura Sarabia presentó su renuncia como ministra de Relaciones Exteriores. En una carta al presidente Petro, aseguró que decisiones recientes no la representan y que no puede acompañarlas “por coherencia personal y respeto institucional”. Afirmó que decir adiós “es también una forma de cuidar”.
Laura Sarabia renuncia a su cargo como canciller
Foto: 'X'/@laurisarabia
Radio Nacional de Colombia

Laura Sarabia, una de las funcionarias más cercanas al presidente Gustavo Petro, presentó este miércoles su renuncia como canciller de Colombia. En una carta dirigida al mandatario, aseguró que su decisión obedece a diferencias profundas con el rumbo que ha tomado el Gobierno.

“En los últimos días se han tomado decisiones que no comparto y que, por coherencia personal y respeto institucional, no puedo acompañar”, escribió Sarabia. Añadió que no se trata de “diferencias menores ni de quién tiene la razón”, sino de un camino que ya no puede seguir recorriendo: “Con todo el afecto y respeto que le tengo, ya no me es posible ejecutar”.


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Sarabia ha acompañado al presidente Petro desde el inicio de su mandato en varios cargos de alto perfil: fue jefa de gabinete, directora del DAPRE, del DPS y, desde febrero de 2024, ministra de Relaciones Exteriores. En la carta destacó que más allá de los títulos, siempre actuó “como una servidora pública convencida de que transformar a Colombia exige decisiones valientes, diálogos honestos y una brújula ética clara”.

La exfuncionaria, considerada una de las personas más influyentes del círculo presidencial, también hizo referencia al vínculo político y personal construido con el jefe de Estado: “La parte más importante de mi vida pública ha transcurrido a su lado. Juntos hemos alcanzado grandes victorias, atravesado momentos difíciles, discutido con intensidad y compartido reflexiones con honestidad”.

Respecto a su decisión de apartarse del Gobierno, fue enfática al decir: “Mi renuncia es el resultado de una reflexión profunda, motivada por la responsabilidad que siento con mi conciencia, con el país y con la forma en que entiendo el ejercicio del poder público”.

En su despedida, Sarabia también hizo un balance personal: “Ha sido un camino exigente, con enormes costos personales y familiares, pero también profundamente enriquecedor”. Y concluyó con un mensaje al presidente: “Le deseo un cierre de gobierno exitoso. Siempre encontrará en mí una interlocutora abierta al diálogo, al debate respetuoso y a la búsqueda de salidas para los grandes desafíos de nuestra sociedad”.

Finalmente, reafirmó su compromiso con la visión del Gobierno, aunque ahora desde afuera: “Colombia sí puede ser una potencia de la vida. Ese sueño exige unidad, humildad y decisiones valientes. Ojalá logre construirlo en esta recta final”.

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