Representante Miguel Polo Polo tendrá que pedir perdón a las madres de víctimas de falsos positivos

La Corte Constitucional ordenó al representante a la Cámara Miguel Abraham Polo Polo ofrecer disculpas públicas al Colectivo de Madres de Falsos Positivos (Mafapo), tras concluir que vulneró los derechos fundamentales de las víctimas del conflicto armado. La decisión se produce luego de que el congresista retirara sin autorización una instalación artística dedicada a los 6.402 jóvenes asesinados y presentados como guerrilleros, hechos que la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) ha reconocido como ejecuciones extrajudiciales.
El pronunciamiento, emitido este 18 de octubre, unifica tres tutelas interpuestas por ciudadanos que denunciaron el acto como una forma de censura y de revictimización. La Corte determinó que las acciones del congresista vulneraron los derechos a la libertad de expresión artística, la memoria histórica y la dignidad humana, pilares que conforman el núcleo de la reparación simbólica en Colombia.
La exposición, titulada “Mujeres con las botas bien puestas”, había sido inaugurada el 6 de noviembre de 2024 en el Patio Rafael Núñez del Congreso de la República. Fue concebida por Mafapo con acompañamiento curatorial de la Fundación Rinconesarte Internacional (FRI), como un homenaje a las víctimas y a la persistencia de las madres que convirtieron el dolor en memoria.
El episodio en el Congreso y la controversia posterior
Durante la inauguración, el representante Polo Polo grabó varios videos que difundió en sus redes sociales, en los que calificó la muestra como una “apología a los falsos positivos” y puso en duda la veracidad de las cifras oficiales de la JEP y la Fiscalía. Minutos después, ordenó retirar las piezas del lugar, introduciéndolas en bolsas negras.
El hecho provocó una ola de rechazo por parte de organizaciones de derechos humanos y artistas, que interpretaron la acción como un acto de negacionismo frente a los crímenes cometidos por agentes del Estado. Las madres de Mafapo calificaron la decisión del congresista como una afrenta a su lucha por la verdad: “Nos volvieron a matar a nuestros hijos simbólicamente”, expresaron entonces.
La intervención de Polo Polo no solo afectó la muestra, sino que, según el fallo de la Corte, “silenció una forma legítima de expresión de las víctimas” y quebrantó el deber estatal de garantizar la preservación de la memoria histórica.
Lee también: Presidente Gustavo Petro declarará como testigo en juicio contra Miguel Polo Polo por presunto hostigamiento al M-19
La orden de la Corte
En su decisión, la Corte Constitucional fue enfática en señalar que la libertad de expresión no ampara actos que supriman el ejercicio de derechos culturales ni la memoria colectiva de las víctimas. El tribunal ordenó a Polo Polo emitir una disculpa pública a través de sus redes sociales, reconociendo la legitimidad del colectivo Mafapo y rectificando sus declaraciones falsas sobre presuntos pagos irregulares en la creación de la obra.
La publicación deberá permanecer visible por al menos seis meses en las mismas plataformas donde se divulgaron los mensajes originales. Además, el tribunal dispuso que el Congreso de la República, en coordinación con Mafapo y la Fundación Rinconesarte, reinstale la exposición en el mismo lugar, bajo condiciones de respeto, seguridad y visibilidad.
El fallo resalta que la reparación simbólica constituye una forma de justicia restaurativa que reconoce el valor del arte como vehículo de memoria y que las instituciones del Estado deben garantizar su protección.
Tutelas acumuladas y verificación de hechos
La sentencia responde a tres tutelas acumuladas. La primera fue presentada por Karen Jimena Burbano Moreno, admitida por la Sala de Selección Número Uno el 31 de enero de 2025. Posteriormente, la Sala de Selección Número Tres acogió las acciones de Daniel David Martínez y Raymundo Francisco Marenco Boekhoud, que coincidían en denunciar los mismos hechos.
El alto tribunal verificó que la exposición fue ideada, diseñada y ejecutada directamente por las madres del colectivo Mafapo, sin remuneración ni intermediación, con la curaduría de la Fundación Rinconesarte Internacional. La muestra hacía parte de la campaña nacional “Botatón artística”, que busca resignificar el dolor de las víctimas a través del arte, mediante la transformación simbólica de 6.402 pares de botas donadas por ciudadanos en todo el país.
El trasfondo: memoria, justicia y democracia
Los llamados “falsos positivos” —civiles asesinados por miembros del Ejército y presentados como guerrilleros muertos en combate— son uno de los capítulos más oscuros del conflicto armado colombiano. La JEP ha documentado 6.402 víctimas entre 2002 y 2008, y continúa el proceso de juzgamiento a los responsables.
La sentencia de la Corte Constitucional no solo repara a las víctimas en este caso particular, sino que envía un mensaje de fondo sobre la responsabilidad del Estado y de sus representantes frente a la memoria de las víctimas. Como señala el alto tribunal, “la memoria no puede ser objeto de censura política, porque su negación equivale a perpetuar la violencia”.
El fallo se inscribe así en una línea jurisprudencial que reafirma el papel del arte, la verdad y la justicia en la reconstrucción de la democracia colombiana.