Providencia: buscando a la doctora Maureen Hooker

Por: Daniel Newball, Radio Nacional San Andrés

Familiares y amigos de otras regiones del país buscaban a los sobrevivientes del huracán Iota, cuya fuerza destructora acabó con la totalidad de la isla de Providencia. Una de las personas que era buscada por sus seres queridos, era la fonoaudióloga Maureen Hooker O´neill, una alegre mujer isleña.

Los hijos adultos de la doctora Hooker O´neill, profesionales residentes en Bogotá, estaban ávidos de saber de su paradero luego del paso del huracán, cuya fuerza destructora alcanzó la categoría cinco en cuestión de minutos en aquella madrugada del 16 de noviembre.

Hooker, quien también se desempeñaba como docente de creole e inglés en el Liceo del Caribe en San Andrés, se encontraba realizando una brigada de salud en la hermana isla y acompañando a un grupo de productores de televisión quienes realizaban una serie.

La incertidumbre invadió a los isleños y a sus familiares fuera del archipiélago, por el apagón informativo generado por el severo daño causado a la infraestructura de comunicaciones en Providencia. Muchas personas quedaron incomunicadas por la falta de servicios de transmisión, los cuales se vieron reducidos a uno o dos teléfonos satelitales disponibles por parte del Gobierno Nacional.

Gracias a un teléfono satelital, a la doctora Maureen le fue posible comunicarse con su hija en Bogotá, quien a su vez publicó un mensaje en las redes sociales dando razón a sus demás amigos y familiares del hallazgo de su madre.

“Yo en Providencia estaba tan preocupada por la gente de San Andrés, pensé ‘ojalá no estén sufriendo los mismos vientos que estamos sintiendo acá porque la destrucción sería total’”, afirmó Maureen Hooker, quien comentó que estuvo acompañada por el equipo de producción de una serie de televisión, con quienes convivió debido a que la posada donde se encontraba quedó destruida, y esto obligó a sus huéspedes a refugiarse en un lugar más seguro.

Luego de pasar la tormenta, desde muchas partes del mundo se escribieron mensajes y se solicitó información en las centrales de socorro y rescate de quienes buscaban conocer el paradero de sus seres queridos. Querían saber si habían sobrevivido a la fuerte embestida causada por los vientos del huracán categoría cinco, superiores a los 250 kilómetros por hora.

La aparición de la doctora Maureen fue un bálsamo de felicidad para sus seres queridos, así como para muchas personas que tuvieron familiares en Providencia de quienes desconocían su paradero, y poco a poco sus nombres empezaron a aparecer en reportes de las autoridades y redes sociales.