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Cultivo de corales, un gran esfuerzo por preservar la biodiversidad del mar de los 7 colores

En las islas de San Andrés y Providencia actualmente se desarrolla un proyecto de cultivo de coral, que busca plantar 10.000 corales.

Por: Sally Flores – Radio Nacional de Colombia San Andrés

La di­ver­si­dad en co­lor, for­ma y tex­tu­ra de los arre­ci­fes co­ra­li­nos atrae a los tu­ris­tas de to­do el mun­do. Conocidos como las “selvas del mar”, son estructuras subacuáticas parecidas a grandes rocas y uno de los ecosistemas más ricos en el mundo. Hábitat de innumerables especies marinas, algunos de las cuales son utilizadas para el consumo humano.

Entre las múltiples funciones que ofrecen estos ecosistemas, se encuentra la protección costera, ya que mitiga la fuerza del oleaje y de los vientos, teniendo una incidencia indirecta sobre la protección de las playas.

Foto: Corales de Paz

Pese a su importancia, los arrecifes coralinos se en­cuen­tran se­ve­ra­men­te ame­na­za­dos, por un lado, por ac­ti­vi­da­des hu­ma­nas como el an­cla­je de bo­tes, bu­ceo, so­bre pes­ca y con­ta­mi­na­ción; ade­más de cau­sas na­tu­ra­les co­mo de­pre­da­ción, tor­men­tas y ci­clo­nes.

En el Caribe, hay un declive de los estados de conservación de estos ecosistemas, afirma Rubén Azcarate, Biólogo Marino. Las islas de San Andrés y providencia también han sumado a este diagnóstico.

Foto: Corales de Paz

“En el Archipiélago ha habido encallamientos a lo largo de décadas, anclaje en lugares indebidos e incluso pescadores ilegales con malas prácticas, por lo que, los arrecifes coralinos no se encuentran en su mejor condición, pero estamos en un punto ideal para poder tomar acciones que permitan su rehabilitación”, añade el Biólogo Marino.

Azcarate, hace parte del proyecto de Restauración de los Arrecifes Coralinos del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, el más grande en cuanto a este tema que se desarrolla actualmente en Colombia. y que involucra a la Fundación Corales de Paz, Conservación Internacional, la Gobernación Departamental y la corporación ambiental, CORALINA.

Precisamente, uno de los objetivos del proyecto en mención, es lograr la restauración de los arrecifes coralinos en las islas, a través del cultivo en guarderías, de fragmentos de coral, para luego trasplantarlos a los arrecifes que actualmente se encuentran degradados.

“Guarderías de coral significa criar corales. Éstos no son vegetales, son animales compuestos por un esqueleto de carbonato de calcio y pólipos; la idea es tenerlos en un sitio laboratorio, donde encuentran todos sus nutrientes y su hábitat natural, para después sembrarlos y recuperar áreas particularmente golpeadas”, afirma Daniel Florio, Instructor de buceo italiano, que lleva más 22 años en San Andrés.

Foto: Corales de Paz

De acuerdo con Phanor Montoya, Biólogo Marino, Director y Fundador de Corales de Paz; el archipiélago de San Andrés, tiene más del 70 por ciento de la cobertura coralina que existe en Colombia y enfrenta los mismos problemas del Gran Caribe, en donde el desarrollo turístico desmedido ha generado un deterioro.

“La cobertura aproximada de coral vivo en el Archipiélago es similar a la del resto del Caribe que es alrededor del 30%, es decir, una de cada 3 partes del fondo es arrecife de coral, lo que es muy poco, comparado con otras partes del mundo; por eso se ha dado la necesidad de incrementar la protección y las acciones de conservación activa”. Apunta Montoya.

En el archipiélago, este tipo de medidas se han realizado a través de una socialización previa y un trabajo de campo desde el segundo semestre del 2017, que involucra a 13 pescadores artesanales de San Andrés y 15 de Providencia.

Esta fase, actualmente en marcha, implica el mantenimiento de las guarderías de coral, revisión de estructuras, limpieza de los fragmentos y remoción de organismo adversos. Se calcula que este proceso se extenderá como mínimo por un año más.

Foto: Corales de Paz

En esta etapa, se busca que los corales alcancen un tamaño suficientemente grande para poder traspasarlos al arrecife y que ellos empiecen a regenerarse, a adaptarse a ese tipo de condiciones y restaurar este ecosistema, de manera que empiecen a llegar peces, cangrejos, langostas y otras especies.

Desde que inició este trabajo de campo con los pescadores, en términos biológicos, hay 5.302 fragmentos de especies coralinos sembrados, tanto en san Andrés como en Providencia, la meta de este año es finalizar con 10 mil piezas como mínimo, según Azcárate.

Lo que se busca con este proyecto en el caso de los pescadores artesanales es que adquieran todo el conocimiento y puedan continuar hasta la etapa de trasplantación y realizar monitoreos posteriores.

También se contempla el desarrollo de algunas investigaciones de tipo genético, caracterización de especies y otras, para asegurar que los corales sembrados, tenga mayores probabilidades de sobrevivir en el ambiente.

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