Según dijo Ramiro Niaza, consejero mayor indígena del departamento, “uno de los problemas de los resguardos es la falta de tierras para desarrollar sus proyectos; es decir, que no tienen como cultivar sus productos, tal como lo hacían en sus territorios .
Dijo que “estas 300 familias indígenas pertenecen a nueve resguardos de los municipios de Quimbaya, Calarca y Armenia .
Por su parte, la Defensoría del Pueblo en Quindío pidió a las autoridades tomar cartas en el asunto, para evitar muertes por inanición.