Morgan Breadfruit, sabor a San Andrés en cada bocado
La fruta pan es uno de los alimentos más representativos de San Andrés, presente en la mayoría de los platos típicos del territorio insular. Durante la pandemia la familia Forbes Francis decidió emprender con este producto, a través de su transformación para posteriormente comercializarlo y así aprovecharlo, incluso en épocas del año en las que la cosecha no es abundante. Poco a poco se fueron posicionando hasta consolidarse como Morgan Breadfruit.
En un principio los emprendedores comercializaban el fruto virgen, es decir, recién obtenido del árbol; posteriormente se decantaron por pelar la fruta y venderla congelada y lista para preparase como mejor se desee. Actualmente, Morgan Breadfruit maneja dos presentaciones: “Breadfruit Slides” (tajadas de fruta de pan) y “Breadfruit Mash” (patacones de fruta de pan).
Los inicios
Las primeras páginas de esta marca nacen de una tradición familiar. El padre de uno de los miembros fundadores de Morgan Breadfruit es un chef de larga data en el Archipiélago, quien siempre tuvo la idea arraigada de utilizar la fruta de pan como producto de venta. El planteamiento llegó a buen puerto y es así como en pandemia esta familia tomó la decisión de emprender.
“La marca nace de la necesidad de aprovechar esta fruta, pues tiene mucha demanda en la isla porque es un sabor muy apetecido en los platos típicos; nosotros identificamos que existían muchos vacíos en los periodos de que no había cosecha y, por eso le apuntamos a este modelo de negocio”, indicó Sham Forbes Francis, Representante Legal de Morgan Breadfruit.
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En un principio, de manera empírica probaron la idea de congelar la fruta; el hogar se convirtió en ese laboratorio que a posteriori dio como resultado la creación de la microempresa que son hoy en día. De esta manera, la familia se dio cuenta de que realizando este proceso se podía conservar el fruto por mucho más tiempo.
El futuro
Los planes de Morgan Breadfruit no descansan y tienen como principal norte lograr una semi-industrialización que les permita seguir avanzando, dar empleo a personas, generar una economía solidaria alrededor de la fruta de pan, hacer sostenible la iniciativa y expandirse. Para lograrlo, esta marca incursiona en procesos de fortalecimiento y capital que les permita continuar con su desarrollo y lograr las metas que tienen trazadas.
Igualmente, con este paso se propende a conseguir un mejor aprovechamiento de la fruta de pan, debido a que mucha no se consume por falta de espacios de comercialización en la isla. Por esto, le apuntan a hacer más eficiente la cadena productiva que permita, a la postre, un mejor producto.
Si existiera un medidor para identificar a qué sabe cada región, seguramente la fruta de pan sería de los sabores más destacados del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina; su facilidad de prepararse en diferentes platos la convierte en un producto de gran valía para el territorio.
En este sentido, emprendimientos como Morgan Breadfruit se convierten en bastiones de la identidad isleña, fuentes de empleo para los sanandresanos, una oferta gastronómica accesible y propia de las ínsulas, así como una forma de mantener las tradiciones, gracias a la participación de los más jóvenes en todo el proceso.
