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Las demandas de los excombatientes del ETCR de Caño Indio, Catatumbo

Por: Ruth Johanna Gelvez

Foto: Colprensa

Por: Ruth Johanna Gelvez

Uno de los 24 Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación (ETCR) se encuentra en la vereda Caño Indio, del municipio de Tibú, en Norte de Santander, que para el 2017 fue el sueño de llegada de 182 personas, según el censo poblacional ETCR y la página del Alto Comisionado para la Paz.

“Nuestro espacio se llama ‘El Negro Eliécer Gaitán’. Con mucho esfuerzo llegamos aquí y con mucha esperanza cuando todavía eran zonas veredales, y luego pasó a convertirse en ETCR como lo es hoy en día”, afirmó Yesenia Soto, consejera política departamental del partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común en Norte de Santander.

Como lo dijo Yesenia, la vida en esa zona rural de la subregión del Catatumbo está basada en la producción agrícola, y cuentan con acceso a servicios básicos. “El espacio nos brinda la posibilidad de estar unidos en la lucha por desarrollar algunos proyectos productivos y también nivelarnos en nuestros estudios”, expresó.

Aunque esperan que el Gobierno compre el terreno donde están ubicados, porque es de un propietario privado. Por eso, en 2017, el vocero que representa a los excombatientes en el Consejo Nacional de Reincorporación, Pastor Alape, y el representante de la Agencia para la Reincorporación y Normalización -ARN-, Andrés Stapper, conversaron con los habitantes de Caño Indio para discutir sobre el futuro del ETCR.

“La noticia era que nos iban a sacar de nuestro espacio para trasladarnos a un municipio del área metropolitana de Cúcuta, que se llama Los Patios. La gente no accedió por la misma experiencia que hubo cuando llegamos a lo que era la zona veredal, un potrero, no había absolutamente nada y nos tocaría empezar de cero, eso nos daba miedo”, explicó Yesenia.

Otra de las situaciones que aquejan a la población de excombatientes tiene que ver con la infraestructura de las instalaciones donde viven, que ellos llaman ‘contenedores’, por lo que afirman que no son adecuadas para un territorio como Caño Indio, donde la temperatura está entre 38 y 40 grados.

Asimismo, según Yesenia, las baterías sanitarias ya empiezan a colapsar, no hay agua potable y la planta potabilizadora les permite solamente lo básico para preparar los alimentos.

Pese a todo, los proyectos productivos mantienen a la comunidad animada. “Los que hemos vivido en esta guerra nos ha tocado quitarle espacios a la violencia para construir paz”, manifestó.

Además, alrededor de Caño Indio existen veredas cercanas como El Progreso, Palmeras Mirador y Chiquinquirá, cuyos habitantes esperaban que con la llegada de los reincorporados llegaría también la electricidad, el agua y la mejora de vías.

“En estos días estuve hablando con Jimmy Guerrero, que es el responsable del ETCR en Caño Indio, y me decía: “padre ayúdenos a conseguir combustible porque hemos conseguido la maquinaria, las volquetas, pero falta gasolina para poder arreglar la vía”. Eso es responsabilidad del Estado colombiano”, afirmó el padre Víctor Hugo Peña, párroco de la iglesia Torcoroma y delegado de la pastoral de víctimas de la Diócesis, en Tibú.

Y agregó: “Hay muchas cosas que están abandonadas y a uno le da como cierta cosa cuando el Estado dice “nosotros estamos cumpliendo”, porque eso se queda siempre en el aire, todo esto es culpa de esa voluntad, y eso genera desesperanza”.

Junto a los excombatientes, la iglesia ha apoyado proyectos que buscan recursos y herramientas de trabajo para satisfacer las necesidades de las veredas del municipio. “En la iglesia estamos empeñados en construir paz, poco a poco, con las uñas, porque aquí no hay recursos”, enfatiza el padre Peña.

Hoy se encuentran en este ETCR 71 excombatientes, todos son bancarizados, 10 de las mujeres han recibido formación laboral, 69 personas están afiliados a salud, según datos de la ARN.

Pero estos reincorporados piden celeridad con los procesos de apoyo por parte del gobierno, responsabilidad hacia ellos. “Falta voluntad del gobierno, no solo con el tema de la reincorporación, sino en cumplirle al campesino”, concluyó Yesenia.

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