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¿Y para qué tienes esos ojos tan grandes?

Así, con ojos grandes y mente dispuesta a dejar volar los sentidos se invita al público a una conexión galáctica para acompañar a Caperucita en el recorrido por el bosque que simboliza las entrañas de su mundo interior, con un lobo feroz de fauces afiladas alimentadas por los miedos, lo desconocido y la rebeldía que rodean el camino de la niñez a la adolescencia.

Insectotrópics, compañía de exploradores audiovisuales de Barcelona, presentó en el Festival Internacional de Teatro de Manizales “Caperucita galáctica”, una versión vanguardista con técnicas que conjugan video, pintura, música y teatro, para ver en directo y de manera simultánea, una película y su making off.

En escena Mar Nicolás interpreta a Caperucita, Vincent Viaplana, María Thorson y Laia Ribas aportan el lenguaje del video, Lex y Xanu son los artistas pictóricos y Tullis Rennie agrega el paisaje sonoro a este espectáculo multidisciplinar, que fue catalogado por Fabián Amador, joven videografo manizaleño como “la mejor expresión de lo que es el arte de mis tiempos. ¿La habrán imaginado así Picasso o Miguel Ángel?, yo la llamaría arte/cuento digital”.

“A partir del cuento de la literatura universal, esta Caperucita emprende un viaje galáctico y filosófico, hacia su propio interior en el que empieza a descubrirse a sí misma y se encuentra con episodios de la historia tradicional, usados como elementos de tipo simbólico y trascendental que la inspiran o la provocan a realizar un cambio revolucionario dentro de su propio viaje vital”, expresó Mar Nicolás, actriz de la obra.

En la versión de Insectotrópics el viaje de Caperucita a casa de su abuela se extrapola a la vida real, es una metáfora del tránsito de la infancia a la adolescencia en el que ella se aparta del camino señalado por la sociedad, se rebela contra la tradiciones, decide no seguir las indicaciones de su madre y escoge su propio camino para descubrirse.

Ana Martha de Pizarro, directora del Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá, resaltó su contenido tecnológico y los efectos obtenidos con pocas herramientas (cuatro computadores, dos cámaras y pintura).

Acerca de la construcción dramatúrgica, los integrantes de Insectotrópics explican que la obra inició con una experimentación que integrara el discurso entre lenguajes, su primer ensayo fue totalmente abstracto pero colectivamente lograron que la creación llegara a un nivel de composición escénica, pictórica y teatral en el que la partitura general tuviera un efecto alucinante.

Así Caperucita, uno de cuentos infantiles más tradicionales, se convierte en una apuesta narrativa que escenifica el nuevo teatro acorde a la época digital, con un montaje de estímulos multimedia que brinda una experiencia “insectotrópica”.

Por: Ana María Escobar
@mariaescobarj

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