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Las alertas tempranas de la Defensoría del Pueblo en Cesar

Por: Daniela Cárdenas Seoanes

Foto de referencia: Colprensa

Por: Daniela Cárdenas Seoanes

En el Cesar son tres las alarmas emitidas por la Defensoría del Pueblo de acuerdo a lo indicado por Jesualdo Hernández, jefe de la Oficina Asesora de Paz en este departamento. Tienen que ver con amenazas a líderes, asesinato de excombatientes y enfrentamientos de grupos armados.

En 2018, la institución alertó en 21 municipios del departamento las amenazas a líderes y lideresas sociales.

El mismo año en Pailitas, Curumaní, Chimichagua y Pelaya se emitió otra por movimiento en Catatumbo y cultivos ilícitos, y por la presencia y confrontaciones entre grupos armados como EPL, ELN, el Clan del Golfo y otros. Esto también llevó al reclutamiento de menores.

Y otra alerta temprana emitida este año contiene un enfoque étnico de cara al municipio de Pueblo Bello, donde fue asesinado un reinsertado de las antiguas AUC y también se registraron amenazas a líderes sociales.

“Damos respuesta a todo ese tema de los panfletos y trabajamos de manera articulada con los organismos de seguridad del Estado, Policía, Fiscalía, Ejército, Unidad Nacional de Protección, entre otros, con el propósito de actuar de manera diligente y rápida para evitar un hecho que podamos lamentar”, aseguró el jefe asesor de Paz del Cesar, Jesualdo Hernández.

Para Liliana Díaz, representante de las negritudes en la Mesa de Víctimas del Cesar, aunque el gobierno intente hacer creer que está trabajando sobre las alertas tempranas para proteger a las comunidades, “todo se resume a apariencias”.

“El gobierno lo que quiere es mostrar eso, que está trabajando en nuestra protección, pero al final en nuestro territorio siguen sucediendo los mismos conflictos y registrándose las mismas tragedias”, manifestó la líder.

De hecho, la misma victimización de la que culpa al Estado, lleva a Liliana a rechazar el hecho de que se le llame vulnerable a las poblaciones que han demostrado verdadera fuerza y soporte.

“Con todo esto del conflicto armado, nuestro territorio que ha sido un escenario de guerra en el que nos hemos visto involucrados, ha hecho que nuestra población termine siendo como ellos nos llaman “vulnerable”, pero en realidad no lo somos, porque lo que hemos tenido es resistencia a todas las luchas a través de la historia”, expresó.

Por el momento, y según las autoridades, el riesgo inminente reposa en las comunidades indígenas del municipio de Pueblo Bello. Sin embargo, queda la duda entre la comunidad de si se está haciendo lo pertinente pues, por estos días los procesos de empalme ocupan suficiente tiempo de algunos funcionarios.

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