Salario mínimo para 2026 será de $2 millones tras decreto del presidente Petro
El presidente Gustavo Petro anunció este lunes 29 de diciembre el decreto del salario mínimo para el año 2026, que establece la cifra de $2’000.000 con subsidio de transporte. Según explicó, la medida impacta de manera directa a entre 2 y 3 millones de personas, y tiene efectos sobre el conjunto de la economía al fortalecer el consumo de los hogares y mover los circuitos de la economía popular.
El jefe de Estado enmarcó el anuncio dentro de una tesis económica y social: el salario mínimo no puede entenderse solo como un ajuste de inflación y productividad, sino como una política que incide en la demanda interna, el empleo y las condiciones materiales de vida. “El salario no es un costo, el salario es el ingreso de la fuerza de trabajo que determina la riqueza en Colombia y el presupuesto nacional”, afirmó.
En ese orden, sostuvo que el alza dinamiza la actividad de quienes venden bienes y servicios en entornos no asalariados: “Los lugares en las grandes ciudades de economía popular son los más activos de la economía nacional en trabajo, en empleo y en ingresos”, y, en esa medida, el salario mínimo permite que más se demande en ese tipo de negocios.
“Salario mínimo vital familiar”: el concepto que el Presidente dice que Colombia no ha aplicado en 34 años
En su intervención, el presidente Gustavo Petro explicó que el salario mínimo históricamente se calcula a partir de variables como inflación y productividad, pero aseguró que el país debe adoptar un concepto que está ordenado por la Constitución y no se ha aplicado de manera efectiva: el “ingreso vital familiar”, no individual.
En su intervención, el mandatario vinculó ese enfoque a la idea de vida digna y a referencias históricas que conectan con la doctrina social de la iglesia, citando la encíclica “Rerum Novarum” del Papa León XIII, y acuerdos internacionales. Así lo planteó en su declaración:
“Aquí vamos, sobre esa base, por un concepto que está ordenado por la Constitución pero que en 34 años no se ha utilizado en Colombia: se llama el salario o el ingreso vital familiar, no es individual…”
Y agregó el marco internacional en el que ubica ese concepto:
“…internacionalmente ya había sido aprobada por la organización internacional del trabajo… y uno de esos acuerdos y tratados es que hay que constituir el salario vital… que Colombia se hable no sólo el salario mínimo, sino de un salario mínimo vital familiar”.
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La “operación” con canasta familiar, tamaño del hogar y número de trabajadores
El presidente explicó que el Gobierno hizo un cálculo con promedios estadísticos de composición familiar y participación laboral, para estimar qué nivel de ingreso permitiría cubrir un “mínimo vital” del hogar. Detalló que se tomó como referencia un promedio de 3,4 integrantes por familia y 1,5 trabajadores por hogar, además del costo de una canasta familiar que ronda los 3 millones de pesos.
En su explicación, el resultado de esa división fundamenta la decisión final. En la alocución lo expuso así:
“La canasta de la familia son 3 millones y pico… ahora si trabaja un trabajador y medio se divide… y nos da el salario vital familiar”.
Con base en dicho análisis, el presidente anunció el monto y lo acompañó de porcentajes de crecimiento nominal y real, diferenciando el componente con auxilio de transporte y el valor que denominó “mínimo vital familiar”:
“El salario vital con auxilio de transporte… año 2026 será… de 2’000.000 de pesos con auxilio de transporte…”.
Y añadió: “…pasamos a un salario mínimo vital familiar de $1’746.882 pesos, que implica un crecimiento de 22,7%… y un 18,7% real”, aclarando que se debe diferenciar el salario mínimo del subsidio de transporte porque hay lugares del país donde no aplica.
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Empleo, pobreza y la disputa por la distribución de la riqueza
El mandatario anticipó críticas al incremento y defendió que su impacto económico, lejos de frenar la actividad, puede empujar ventas y contratación al aumentar la demanda. En esa lógica, aseguró que el país tiene la tasa de desempleo más baja del siglo y niveles de pobreza en descenso.
En la alocución lo expresó así:
“…van a decir que se va a paralizar la economía… Hasta ahora tenemos la tasa de desempleo más baja de todo el siglo, tasas de pobreza más bajas de todo el siglo… Estas son medidas que van directamente a reducir la pobreza”.
En el cierre de su intervención, el Presidente enmarcó el incremento como una decisión de redistribución, reconoció que podría haber presión sobre precios y sostuvo que la inflación refleja una disputa por la riqueza. “…este gobierno hace lo contrario a concentrar la riqueza arriba… nosotros aquí queremos democratizar la riqueza”, dijo, antes de concluir con un mensaje de fin de año dirigido a trabajadores y pequeños y medianos empresarios.