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Cesar: más de 3.700 desaparecidos y cientos de familias a la espera

Un departamento donde son muchas las personas que han realizado y realizan la búsqueda de sus seres queridos desaparecidos.

Por: Humberto Carrillo Mindiola. Radio Nacional de Colombia - Cesar

Después de 16 años de estar buscando a su esposo, María Laines Carrascal, residente en Becerril, Cesar, a sus 61 años de edad, rodeada de nietos y biznietos, no pierde las esperanzas de saber dónde está el cuerpo de Luis Manuel Simanca Zampayo, quien desapareció cuando tenía 48 años de edad.

Ellos cultivaban la tierra en una parcela en jurisdicción del municipio de La Jagua de Ibirico. “El día miércoles 24 de septiembre de 2003 Luis Manuel salió desde el corregimiento de Estados Unidos hacia Valledupar, donde recibiría una capacitación sobre un crédito que estaba diligenciando, pero en La Jagua se lo llevaron los paramilitares”, relata María.

Nunca más se supo de él. Sin pistas del paradero de su compañero y acosados por el miedo, María y sus siete hijos tuvieron que marcharse, perdieron la parcela y llegaron a Barranquilla.

“Pero a los siete años estaba agobiada en la ciudad, me sentía ahogada y cansada de averiguar, entonces regresamos al campo. Ahora estamos tratando de recuperar la parcela, está en proceso de restitución de tierras, mientras tanto seguimos trabajando en otra vereda, en lo que sabemos, cultivar la tierra”, indica la mujer.

La historia de María es uno de los 3.755 casos de desaparición forzada que hay en el departamento de Cesar, según datos del Observatorio de Memoria y Conflicto del Centro Nacional de Memoria Histórica, y que investiga la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas (UBPD), mecanismo humanitario y extrajudicial que comenzó su trabajo en Barranquilla hace dos años.

Mediante un equipo territorial integrado por profesionales en sociología, historia, economía, trabajo social y otras, la UBPD se encarga de relacionarse con las víctimas, instituciones estatales, organizaciones sociales y actores sociales para conocer qué pasó con las personas desaparecidas en el contexto del conflicto armado.

“En Colombia en general existen más de 120 mil familias que diariamente se levantan preguntando dónde está, cómo está, qué le habrá pasado, en qué lugar se encontrará mi esposo, mi hijo, mi hermano, mi primo desaparecido. Y en el Caribe pasa lo mismo, hay un gran número de personas dadas por desaparecidas”, dice Juliana Fúquene Barreto, coordinadora de la UBPD Territorial Barranquilla, que cubre los departamentos de La Guajira, Cesar, Magdalena y Atlántico.

“Una de los varios retos de la Unidad es ampliar y unificar el registro de la base de datos de las personas dadas por desaparecidas; además porque son muchos los lugares donde las personas no se han acercado nunca a ninguna institución y no han tenido la posibilidad de exigir ayuda frente a sus procesos individuales o colectivos con las organizaciones de búsqueda de personas dadas por desaparecidas”, agrega Fúquene.

La Unidad tiene cuatro oficinas en la región Caribe: Barranquilla, Sincelejo, Montería y Valledupar, y realiza acciones de socialización invitando a la comunidad a conocer y hacer solicitudes, sensibilizándola sobre este flagelo tan atroz que es la desaparición forzada.

“El Cesar es un departamento donde son muchas las personas que han realizado y realizan la búsqueda de sus seres queridos desaparecidos de manera individual, y ahora desde que entró la Unidad a los territorios, que comenzó su despliegue territorial hace aproximadamente un año, del Cesar diariamente se reciben solicitudes de búsqueda”, expresa la coordinadora de la Unidad.

Para los miembros de la UBPD, el 30 de agosto, fecha declarada por la Asamblea General de las Naciones Unidas como el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, abre la posibilidad de unirse en un solo mensaje: “La desaparición no es un hecho del pasado”.

“Significa que la desaparición es un hecho presente en las familias de las personas dadas por desaparecidas; así hayan pasado 5, 10, 15, 20 años, siempre está presente en el recuerdo, en la ausencia del ser querido, en la pregunta de ¿dónde está? siempre evoca el recuerdo de esa persona y hace que esté viva en ese presente constante de estas personas que buscan a sus seres queridos, y segundo porque un hecho tan atroz no puede volver a ocurrir en este país”, enfatiza Fúquene.

En 2019 se registraron 93 nuevas desapariciones en Colombia, y desde la firma del Acuerdo de Paz cada cuatro días se ha documentado un nuevo caso de desaparición relacionado con el conflicto y la violencia armada, según datos del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).

La continuidad de estos hechos genera profunda preocupación en los familiares de las personas desaparecidas, quienes saben qué significa levantarse todos los días, durante años, sin tener razón sobre sus seres queridos. Para ellos, esta situación imposibilita el anhelo de construir un país en paz.

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