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Defensoría denunció presunta violación de menor en Guaviare desde octubre de 2019

La entidad reconoció que desde el año pasado conocía sobre otro caso de abuso sexual a una menor indígena por parte de miembros del Ejército.

El Defensor del Pueblo, Carlos Alfonso Negret, informó que desde septiembre del año pasado conoció el caso de una menor de 15 años de la etnia Nukak Makú, que presuntamente fue secuestrada y víctima de abuso sexual durante varios días, a manos de soldados adscritos al Batallón de Infantería No. 19 General Joaquín París del Ejército en Guaviare.

“En ese mismo momento le escribimos a la Policía del Guaviare que de inmediato inició una investigación”, informó la entidad.

Pero además se continuó con el seguimiento de este caso y fue en el mes de octubre cuando se hizo una visita presencial y se presentaron las respectivas solicitudes a entidades como el Ejército, el Instituto de Bienestar Familiar, la Fiscalía General de la Nación, entre otros.

“En octubre, ante solicitud de la comunidad, realizamos una visita a los resguardos de la Esperanza, Caño Makú y Puerto Flores, y con base en esa visita hicimos un informe que fue remitido a las autoridades. Desde ese día estamos representando judicialmente a esta menor como víctima”, informó el ente.

El defensor Carlos Alfonso Negret relató que después de estas denuncias, en enero de este año recibió una respuesta por parte del Ejército, en donde se informaba de la apertura de una investigación disciplinaria a un sargento, un cabo y seis soldados.

“Esperamos que después de cinco meses, ya el Ejército a través de su oficina de control interno disciplinario nos tenga una información, para saber qué fue lo que pasó en septiembre de 2019”, advirtió.

Esta denuncia fue hecha por Ariel Ávila, subdirector de la Fundación Paz y Reconciliación. Según la información que se conoce hasta el momento, pese a que las autoridades conocen sobre este hecho, no hay avances significativos, además advirtió que en las próximas horas entregará detalles sobre nuevos casos de menores violentadas sexualmente por integrantes del Ejército Nacional.

“Hay siete informes que darían cuenta del secuestro y la violación de la niña. Este podría ser considerado un caso de esclavitud sexual. Hemos podido documentar, pero pudimos conocer que al menos habría otras cuatro niñas que también sufrieron ese crimen. Es aterrador el caso, pero también es aterrador comprobar que los soldados que al parecer cometieron este crimen, no recibieron ningún castigo. Los soldados responsables fueron retirados de la zona y hoy, al parecer, se encuentran en sus casas”, reveló Ariel Ávila.

Sobre este hecho, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, informó que, desde el año pasado, cuando se presentaron los hechos está siguiendo la situación de la menor, además que la niña fue llevada a un hogar de protección.

“Este año, la Defensoría de Familia ha realizado en varias ocasiones seguimiento al sistema familiar en el que se encuentra. En el marco de la última visita se evidenció que en el lugar donde residía no contaba con las garantías necesarias para permanecer. Por tanto, la Defensoría de Familia determinó ubicarla en hogar sustituto, donde sigue recibiendo atención psicosocial”, indicó la entidad a través de un comunicado.

Este nuevo caso se conoce ocho días después del abuso sexual a una menor indígena del pueblo Embera Chamí en el departamento de Risaralda, donde siete militares fueron capturados y enviados a prisión.

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