Álvaro Dalmar, 20 años después
Álvaro Chaparro Bermúdez fue el nombre de pila del maestro Álvaro Dalmar. Había nacido en el barrio Las Cruces de Bogotá en 1917 (aunque siempre dijo haber visto la luz en 1923) y su primer grupo nació en 1933 bajo el nombre de Los Cuatro Diablos. Vivió en Nueva York, ciudad en la que estudió en la célebre Academia Julliard y aprendió guitarra con Andrés Segovia; en Las Vegas y en Los Ángeles, donde trabajó en la industria de Hollywood para Columbia Pictures, componiendo música para películas y documentales.
De regreso a Colombia conformó el recordado Trío Dalmar con Alejandro Giraldo y el cubano Eduardo Durán, quien luego fue remplazado por Roberto Pereda. Después de ello dirigió la orquesta del sello Philips, del que además fue director artístico durante la década del 60, y allí creó su famoso Quinteto Dalmar, célebre por sus armonías vocales al mejor estilo del doo-wop norteamericano.
Su obra más famosa, “Bésame morenita”, tema grabado en infinidad de versiones, data de 1950 y fue compuesto para el barítono Carlos Julio Ramírez. Su actividad como compositor está soportada por unas dos mil piezas entre suites, himnos, misas, oratorios, sonatas, preludios, danzas, boleros, guabinas, valses, pasillos y bambucos. Algunas de ellas son “Amor se escribe con llanto”, “Lágrimas”, “Grato silencio”, “Todito el año”, “Di que no me quieres”, “Por un huequito del cielo”, “Amor se escribe con llanto”, “La carta”, “Me desperté sin ti”, “Cartagena señorial” y “Compadre no me hable de ella”.
El 17 de mayo se conmemoran 20 años de la desaparición de uno de los más grandes compositores colombianos de todos los tiempos, Álvaro Dalmar, por eso es nuestro Artista de la Semana
