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La iniciativa que preserva la lengua Embera en 17 resguardos de Caldas

Por: Andrea Cardona. Radio Nacional Caldas.La lengua nativa de las comunidades indígenas Embera de Caldas está en riesgo de desaparecer. Las enseñanzas de los ancestros se perdieron en por lo menos dos generaciones atrás. Esto ocurrió en la familia de Sabrina Danco Monroy Durán, quien pertenece al resguardo Nuestra Señora de la Candelaria de la Montaña en la comunidad Candelaria Urbana de Riosucio.

Por: Andrea Cardona. Radio Nacional Caldas.

La lengua nativa de las comunidades indígenas Embera de Caldas está en riesgo de desaparecer. Las enseñanzas de los ancestros se perdieron en por lo menos dos generaciones atrás. Esto ocurrió en la familia de Sabrina Danco Monroy Durán, quien pertenece al resguardo Nuestra Señora de la Candelaria de la Montaña en la comunidad Candelaria Urbana de Riosucio.

Su bisabuela hablaba en Êbêra Bedea, pero sus padres, tíos y familiares no aprendieron esta lengua, según Sabrina, por la influencia de la cultura occidental. Ahora como coordinadora del Área de Educación del Consejo Regional Indígena de Caldas (Cridec), lidera un proyecto para recuperar esta costumbre en 17 resguardos indígenas del departamento.

“La característica que tienen en común las lenguas indígenas es la oralidad. La mayoría de las comunidades no han estudiado su dialecto, entonces no saben leer ni escribir. A esto se suma el desinterés gubernamental de años atrás”, explicó Monroy Durán.

La lengua nativa se conserva en comunidades como el resguardo indígena de Totumal en el municipio de Belalcázar; en La Albania, entre Risaralda y San José; en la comunidad Dochijoma, en Anserma, y en la comunidad Ambacheke, del corregimiento La Plata del municipio de Palestina.

Por el contrario, las comunidades del resguardo Nuestra Señora Candelaria de la Montaña y San Lorenzo en Riosucio perdieron su lengua materna, así como en el resguardo Cañamomo y Lomaprieta, Escopetera y Pirsa, en las parcialidades de La trina, La soledad y Ansea de Anserma.

Para recuperar la identidad el Gobierno Departamental, en asocio con el Cridec, comenzó desde el año pasado un proyecto de fortalecimiento de la lengua embera bedea, que inicialmente se está implementando en los colegios y que para la autoridad indígena tendrá una vigencia hasta el 2030.

Kiusma”: buenos días en embera

El reto que se trazaron los etnoeducadores que se formaron en el diplomado en lengua Embera Bedea, colegios, el gobierno y la comunidad es aprender la lengua nativa, pero esto no es tan fácil. Según Sabrina se debe aprender a mover los labios, tener fuerza en la pronunciación y aprender a cerrar las fosas nasales porque así lo exige esta lengua.

"No es lo mismo aprender idiomas como el inglés, que hablar nuestra lengua materna. Para la pronunciación de estas palabras hay que tener en cuenta el movimiento de los labios, en un proceso largo y complejo, que implica tener en cuenta cuándo involucrar las fosas nasales. El resultado vale la pena porque la lengua nos va a posibilitar las condiciones de existencia y la conservación de nuestras leyes naturales”, explicó Monroy Durán.

En abril de este año el Gobierno de Caldas imprimió 4.580 cartillas en lengua Embera Bedea que tiene una memoria oral pero no escrita:

“En el curso inicial hemos aprendido los saludos. Kiusma es buenos días, saka kiubwdama buenas noches y ajá es hola, que tal, que bien. Normalmente se usa esta muletilla en el español, lo que nos diferencia es la pronunciación”, aclaró la líder indígena.

Una particularidad de la lengua Embera Bedea es que reúne varios dialectos como el Embera Chamí y la lengua de las comunidades que viven en el Cauca y la Amazonía. Según cifras de la Secretaría de Educación de Caldas, en 26 municipios hay registros de 8.821 niños matriculados.

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