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Excombatientes en Caldas impulsan sus proyectos y se solidarizan con las víctimas

Por: Juliana Villanueva BedoyaEn Riosucio, occidente del departamento de Caldas, en un gesto de reconciliación coordinado por la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN) excombatientes y víctimas del conflicto armado comenzaron un sueño que poco a poco se volvió realidad: tener una finca con seis estanques para la cría de peces.

Por: Juliana Villanueva Bedoya

En Riosucio, occidente del departamento de Caldas, en un gesto de reconciliación coordinado por la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN) excombatientes y víctimas del conflicto armado comenzaron un sueño que poco a poco se volvió realidad: tener una finca con seis estanques para la cría de peces.

Esta finca se llama La Pangola y se encuentra en el Resguardo Cañamomo Lomaprieta, a unos 30 minutos de la cabecera municipal de Riosucio. Allí tienen unas 8.500 tilapias que están criando para dentro de poco más de un mes, sacar al mercado la primera producción grande de pescado.

Pero criar peces no es la única historia de reconciliación entre víctimas y excombatientes en esta zona. En medio de la emergencia sanitaria por Covid-19, la ARN por medio del colectivo Querendona Cívica de Risaralda, gestionó 28 apoyos alimentarios para excombatientes, ellos, en un gesto de solidaridad decidieron compartir estos mercados con las víctimas.

“Nosotros agradecemos estos mercados y por lo mismo decidimos compartirlos con las víctimas del conflicto armado. Ellos son la esencia de este proceso y la esencia de la paz. Nos motiva el amor de servir”, explicó Esteban, excombatiente y líder de esta iniciativa.

Los excombatientes decidieron compartir 14 mercados con las víctimas del conflicto que integran la Cooperativa Multiactiva Indígena para la Paz (Coomipaz), que es respaldada por la ARN, ONU, Gobernación de Caldas, la Universidad Nacional, Sena y las alcaldías de Riosucio y Supía.

Fotos: cortesía ARN

Para las autoridades este gesto es una muestra clara de solidaridad y fraternidad y un síntoma de que el camino pactado en los Acuerdos se está alcanzando: “No se llega a un proceso así sin el apoyo de la comunidad. Las víctimas y los excombatientes se prepararon de manera individual hasta que llegó el momento en el que se pudieron juntar y comenzar a reconocerse, ver sus rostros y conocer sus historias”, indicó Carlos Ariel Soto, coordinador de la ARN para el Eje Cafetero.

Las víctimas también consideraron este gesto como una oportunidad para demostrar los pasos hacia la reconciliación que se están dando en un territorio ancestral como lo es el Resguardo Cañamomo Lomaprieta.

“Nosotros estamos muy agradecidos, este proceso va muy bien, los excombatientes siempre nos han tendido la mano”, contó Blanca Nubia Cañas, víctima de la comunidad de Portachuelo, “Nos sorprendió el gesto, nosotros trabajamos juntos y fue muy importante esta donación porque nos ayudó a suplir necesidades en medio de esta crisis”, complementó Claudia González, otra de las víctimas.

Estos mercados a su vez fueron donaciones que ciudadanos de Pereira entregaron al ‘Camión Querendón’ que recorre las calles de la ciudad recogiendo mercados para población vulnerable. De acuerdo con Alejandra Marín, líder de la iniciativa, por medio de este colectivo han recogido más de $60 millones de pesos y 2.900 mercados para población vulnerable de la región, entre ellos, excombatientes.

El proyecto

Este proyecto productivo piscícola ha tenido apoyo de la ARN con $96 millones de pesos, la anterior Gobernación de Caldas que donó $65 millones de pesos en peces, alimento para los animales e infraestructura y las alcaldías de Riosucio y Supía con mano de obra para adecuar el terreno.

“Esta iniciativa contribuye a la convivencia y la reconciliación de nuestro territorio. Es un proyecto con enfoque étnico para fortalecer los lazos de confianza entre la población”, argumentó Carlos Ariel Soto, coordinador regional de la ARN.

La Misión de Naciones Unidas y Cooperación Internacional también donaron dinero para potenciar esta iniciativa. La Universidad Nacional y el Sena capacitaron a los excombatientes y cinco de ellos se graduaron como técnicos agropecuarios del Sena.

“Nosotros trabajamos unidos con víctimas de crímenes de Estado y víctimas de las Farc. Con este proceso hemos entendido que la indiferencia debe quedar atrás y que debemos trabajar unidos”, finalizó Esteban, excombatiente.

Las autoridades esperan que dentro de un mes que sale la primera producción de peces, los excombatientes y las víctimas logren ver los frutos que trae consigo la reconciliación.

Fotos: cortesía ARN

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