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Así es la movida cultural de Bosa

Esta localidad alberga gran cantidad de grupos, actividades e iniciativas de diferentes expresiones artísticas.

Por: Richard Hernández

Bosa es la localidad número siete de Bogotá y se caracteriza por que aún conserva en algunas de sus construcciones la arquitectura colonial, como la iglesia de San Bernardino, que fue abierta al público en 1640. Asímismo, tiene otros sitios de interés cultural como la Ermita del Humilladero, el Parque Principal, donde se encuentra el monumento, la Cruz de Piedra, la Casa Claret, el Colegio Claretiano, entre otros.

Esta zona también es conocida por su gran actividad cultural, en diferentes manifestaciones artísticas, como teatro, pintura, danza y carnavales, tal como lo cuenta Omaira Albarracín Álvarez, enlace local de cultura y delegada de la Secretaría de Cultura Recreación y Deporte en convenio con la Universidad Pedagógica Nacional.

“El punto de Gestión cultural, es un espacio físico y virtual en el cual se hace asesoría, articulación de la información de toda la oferta cultural y sobre la trayectoria que han tenido los procesos culturales, artísticos y patrimoniales en la localidad de Bosa. Son más de 200 grupos en la base de datos, pero los grupos con los que más trabajamos son en las áreas artísticas de música, danza, arte dramático, literatura, artes plásticas, audiovisuales y con los adultos mayores, las personas con discapacidad y los jóvenes”, explica.

En Bosa existen diferentes festivales como ‘Esbosarte’, un proyecto que financia el Fondo de Desarrollo Local y en el cual se visibilizan las organizaciones y los artistas que trabajan las artes plásticas y visuales.

También se realizan festivales que rinden tributo a las culturas indígenas, como el Festival Jizca Chia Zhue, que organiza el Cabildo Muisca de Bosa y el Festival de Culturas Indígenas de Bosa, los cuales buscan mostrar las prácticas artísticas y culturales de los grupos étnicos que habitan la localidad. Además, se celebran desde hace varios años los festivales afro.

Por otro lado, sobresale el Festival Invasión Cultural a Bosa, la Muestra de Arte Popular y tres festivales emblemáticos de música: Bosa - la escena del rock, Hip hop en Bosa y Bosalsa.

“Bosa - la escena del rock, es el segundo festival más grande al aire libre en la ciudad de Bogotá después de Rock al Parque y hemos tenido la posibilidad de tener un cartel de bandas importantes distritales y nacionales”, señala Giovanni Patiño Vega, quien hace parte de la organización ‘Funvirock’, ‘Bosa - la escena del rock’ y también de la agrupación ‘Perro sin raza’.

A partir de ahí, se han desprendido otros escenarios artísticos para la comunidad local, distrital y nacional, porque nace también el Festival La Nueva Sangre de Metal, como una alternativa para las bandas emergentes.

Estos festivales y eventos culturales son financiados por la Alcaldía Local de Bosa, pero a veces las fechas de estas actividades pueden variar porque se depende de la contratación. Sin embargo, La Nueva Sangre del Metal es financiado directamente por Funvirock y algunas organizaciones.

“Ahorita estamos moviendo un proceso bastante fuerte que se llama ‘Perro sin raza’, que, si bien es cierto, no es metal, ya que utiliza algunos elementos propios del rock, pero con elementos de la música colombiana. Está integrado por jóvenes universitarios y nuestra temática ha ido hacia los Derechos Humanos, trabajamos los derechos sexuales y reproductivos, también contra el maltrato a la mujer y por supuesto, miramos una radiografía de lo que ha sido Colombia, en estos últimos años”, señala Giovanni.

El tema del Grafiti es bastante fuerte en la localidad de Bosa, donde se encuentran diferentes colectivos que se dedican a este arte.

“Mi nombre es Rafael, soy artista visual, firmo mi trabajo bajo el pseudónimo de Ántrax y llevo alrededor de unos 10 años en la práctica del grafiti”. Así se presenta este joven filosofo de la Universidad Nacional de Colombia e integrante del colectivo ‘Anatema’.

“Básicamente todo esto nace como un proyecto de colegio, tuvimos una maestra que nos inculcó bastantes cosas en términos de lo visual, en un contexto del suroccidente en donde a diario se viven muchas dificultades, entonces esto también potenció mucho el interés en el arte y vimos que en la calle podía haber una posibilidad de hacer muchas cosas”, asegura Rafael.

Foto: Richard Hernández.

Mientras su compañero Nicolás va detallando unas curiosas figuras en un gran muro, ubicado a una cuadra del parque principal, Rafael destaca la riqueza histórica de su localidad.

“Bosa es un territorio chévere porque tiene una historia de mucha familia Muisca, acá hay un punto importante no reconocido de la historia de Bogotá, en este lugar se reunieron Jiménez de Quesada, Nicolás de Federmán y Sebastián de Belalcázar en la Cruz de Piedra, que está en el parque. Esa historia también nos hace tener una lectura, tuvimos una etapa enfocada en lo ancestral y aborigen, ahora intentamos hablar de lo social, pero no desde los discursos de siempre”, comenta Rafael.

Vale la pena resaltar la labor que viene realizando la Fundación Cultural Chiminigagua, nombre que tomaron en honor al dios Chibcha, creador del universo. Desde su fundación en 1988 organizaron el Festival Artístico Internacional Invasión de Cultura Popular, el cual fue declarado en el 2006, Patrimonio Cultural de la Nación.

Bosa es un espacio donde la cultura está presente durante todo el año y sus habitantes han ido disfrutando y aprovechando esos espacios. Tener en su localidad a grupos de teatro como Matacandelas de Medellín y La Candelaria de Bogotá, conciertos con el maestro Antonio Arnedo, Jorge Veloza y otros músicos internacionales es un lujo que se puede dar esta zona, gracias al esfuerzo de una comunidad que trabaja por el impulso de la cultura.

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