Durante la conmemoración del Día Mundial contra la Trata de Personas, la Veeduría Distrital de Bogotá presentó un preocupante análisis sobre la situación de la explotación sexual comercial de niñas, niños y adolescentes (ESCNNA) en la capital. La entidad alertó sobre el incremento sostenido de delitos como la pornografía infantil, el abuso sexual y la trata con fines de explotación, mientras que la capacidad de respuesta institucional sigue siendo limitada.
Según cifras oficiales, entre enero de 2024 y abril de 2025, la Fiscalía General de la Nación registró 983 noticias criminales por delitos sexuales relacionados con menores, y la Policía Metropolitana de Bogotá recibió 453 denuncias. Solo en 2024, la pornografía infantil alcanzó un pico histórico con 667 casos reportados por la Fiscalía y 331 por la Policía.
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Sin embargo, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) solo inició 32 procesos de restablecimiento de derechos por explotación sexual infantil en Bogotá, y apenas uno por trata. IDIPRON atendió a 26 menores víctimas en el mismo periodo. Esta brecha entre denuncias y acciones refleja una falla estructural en la atención a las víctimas.
“Desde la entidad se hace un llamado a la corresponsabilidad ciudadana para identificar más oportunamente estos casos, al aumento de campañas pedagógicas y al fortalecimiento de una estrategia distrital que refuerce las rutas especializadas”, señaló Laura Oliveros, delegada para la Eficiencia Administrativa de la Veeduría Distrital.
Las localidades de Kennedy (151 casos), Bosa (139), Suba (136) y Ciudad Bolívar (116) concentran el mayor número de reportes entre 2020 y 2024. No obstante, zonas como Los Mártires y Santa Fe presentan las tasas más altas por habitante debido a su menor población y mayor concentración de estos delitos.
La Veeduría también advirtió sobre el desafío creciente de la explotación sexual infantil en entornos digitales, donde el contenido circula sin dejar rastro claro del origen ni de la identidad de las víctimas. Además, denunció la falta de formación del personal encargado, la ausencia de rutas diferenciadas y el desconocimiento ciudadano sobre cómo actuar frente a estos delitos.
De acuerdo con cifras del Concejo de Bogotá, la explotación sexual comercial de menores aumentó un 98 % durante 2024, con un promedio de un caso reportado cada día. El 82 % de las víctimas fueron niñas y adolescentes, y el 89 % de los casos estuvieron vinculados a pornografía infantil digital.
La Veeduría insiste en la urgencia de una estrategia integral que incluya prevención efectiva, atención especializada, articulación interinstitucional y acciones contundentes para desmantelar las redes criminales que operan en la ciudad.