El pueblo Nasa Kiwe lucha por el renacer de su lengua ancestral en Puerto Rico, Caquetá
En el resguardo indígena Nasa Kiwe, ubicado en la inspección de Lusitania, en el municipio de Puerto Rico, Caquetá, la comunidad adelanta un proceso profundo de recuperación y fortalecimiento de su lengua ancestral, el Nasa Yuwe, ante una realidad preocupante: de los 145 indígenas que hoy conforman el resguardo, solo cuatro mayoras conservan el idioma.
Esta situación ha llevado a la comunidad a reflexionar sobre la pérdida cultural y a emprender acciones pedagógicas y comunitarias para evitar que su lengua desaparezca y pueda ser transmitida a las nuevas generaciones, aun cuando su historia esté marcada por el desplazamiento y la migración.
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Una migración que dio origen al resguardo
La presencia del pueblo Nasa en el territorio caqueteño se remonta al año 1962, cuando varias familias indígenas migraron desde Pradera, Valle del Cauca, como consecuencia de la violencia que atravesaba el país, la escasez de tierras y los conflictos familiares. En la búsqueda de tranquilidad y de mejores condiciones de vida, estas comunidades llegaron al municipio de Puerto Rico, donde iniciaron un proceso de asentamiento y organización colectiva.
Froilán García Conde, alguacil del resguardo Nasa Kiwe, relata cómo fue ese recorrido y la llegada al territorio:
“Llegaron a este territorio Lorenzo García Guejia con Juana María Conde, Santiago Troches con Cristina García, Luciano Conde con Alfonsina Mestizo y Manuel Cabiche con Elena García. Ellos se desplazaron desde Puerto Rico por el río Guayas abajo y luego subieron por el río Riecito hasta llegar muy cerca de donde estamos en estos momentos”.
La consolidación del resguardo Nasa Kiwe
Ese proceso organizativo se fortaleció con el paso de los años. En 1985, gracias a la voluntad colectiva, se inició el proceso de consolidación del Resguardo Indígena Nasa Kiwe, cuando algunos de sus integrantes donaron tierras para constituirlo formalmente.
“Ahí se construyó la escuela propia, se adecuó el espacio comunitario y hasta hoy hemos podido mantener un lugar para conservar nuestras tradiciones. Pero fue en 1999 cuando el INCORA emitió la resolución mediante la cual se le confiere el carácter legal al resguardo. Las personas que decidimos donar nuestras tierras fuimos Lorenzo García, Rafael Siscué, Froilán García, José Aurelio Trochez, Inocencio Fondicue, Genaro García, Luciano Siscué y José Lorenzo Conda”, señala Froilán García Conde.
Desde entonces, el resguardo ha sido un espacio de resistencia cultural, memoria y pervivencia para el pueblo Nasa en el norte del departamento del Caquetá.
El Nasa Yuwe como sueño colectivo del plan de vida
La lengua ancestral ocupa un lugar central dentro del plan de vida territorial, una herramienta de planeación comunitaria en la que se recogen los sueños, necesidades y apuestas del pueblo Nasa Kiwe.
Carlos Rozo, integrante del equipo dinamizador del plan de vida, explica la importancia de este proceso:
“Nosotros como comunidad tenemos una herramienta de planeación territorial que es el plan de vida. Allí se plasman los sueños, las necesidades y se habla de la comunidad. Dentro de esos sueños, la comunidad dijo claramente que quería fortalecer la lengua propia. Si esa palabra está en la boca de los niños, si esa palabra está en la enseñanza de los mayores, entonces el Nasa Yuwe va a estar respirando. La tierra, la familia y la naturaleza son fundamentales en la armonía que construyen los pueblos originarios”.
Estrategias pedagógicas para recuperar la lengua
Como parte de este proceso, la comunidad ha comenzado a desarrollar estrategias pedagógicas basadas en la recuperación de la memoria, la enseñanza intergeneracional y la conciencia cultural, con el objetivo de que el Nasa Yuwe vuelva a ser hablado y escuchado en el resguardo.
Diana Siscué, secretaria del cabildo del resguardo indígena Nasa Kiwe, destaca el trabajo que se viene realizando de manera articulada:
“Aquí estamos generando estrategias para la preservación de nuestra lengua, como una cartilla para aprender el Nasa Yuwe. Este proceso se adelanta con el acompañamiento del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y la Alcaldía de Puerto Rico, Caquetá. A ello se suma ahora la comunicación, con el acompañamiento de la Emisora de Paz de San Vicente del Caguán, con quienes estamos construyendo material sonoro que nutra estos materiales pedagógicos y nos permita continuar aprendiendo, para preservar nuestra lengua y, con ello, nuestras costumbres”.
El acompañamiento de la Emisora de Paz
La llegada de la Emisora de Paz de San Vicente del Caguán 93.3 FM al resguardo Nasa Kiwe representa un aporte significativo a este proceso de recuperación cultural, al contribuir desde lo sonoro a la revitalización del idioma ancestral.
“Estamos muy agradecidos con la Emisora de Paz por acompañarnos aquí en nuestro resguardo, porque nunca antes un medio había venido”, expresa Diana Siscué.
A través de la pedagogía, la memoria ancestral y el trabajo colectivo, el pueblo Nasa Kiwe busca que el Nasa Yuwe no se apague, sino que vuelva a florecer como herencia viva para las nuevas generaciones en el Caquetá.
