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El Carnaval de Riosucio busca ser Patrimonio de la Humanidad

Defensores y promotores del Carnaval de Riosucio pretenden que la Unesco lo declare Patrimonio de la Humanidad.

Por: Andrea Cardona Castaño.

Los matachines, las cuadrillas, los decretos, el calabazo, la chirimía y su majestad el diablo, entre otras tradiciones le dan vida cada dos años en enero al Carnaval de Riosucio, que, con sus creaciones literarias, cantos y oratoria cuenta la historia cultural y musical del municipio.

Defensores y promotores del carnaval pretenden lograr que esta festividad sea Patrimonio de la Humanidad, título que deberá conferir la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

A esto se suma que el 7 de agosto se celebrará el bicentenario del municipio. Del carnaval y la celebración de la fundación de Riosucio nace un proyecto de ley que presentó el senador Carlos Felipe Mejía y el representante a la Cámara Fernando Gómez Betancourt y que está próximo a tener su primer debate en la Comisión Segunda de Cámara de Representantes.

El proyecto de ley indica textualmente: “Por medio de la cual se dictan unas disposiciones legales para reconocer el legado histórico, cultural, social y el desarrollo económico del municipio de Riosucio en el departamento de Caldas”.

“Queremos que se solucionen las disputas jurídicas de tierras de las comunidades indígenas de Riosucio, que se reconozca el valor cultural del bicentenario y el carnaval como motor de integración de la comunidad. El proyecto implica además inversión en vías, alcantarillado e infraestructura en general”, explicó el senador Carlos Felipe Mejía.

El carnaval, una creación literaria y de historia

La presidenta de la Junta Directiva de la Corporación Carnaval de Riosucio, Paula Andrea Sánchez, aseguró que se necesita una política pública carnavalera, que pretende lograr la declaratoria de la Unesco. En la búsqueda por unir esta celebración con el bicentenario como patrimonio histórico y cultural, constituir una cátedra del carnaval que sea obligatoria para los colegios del municipio y apoyar una cuadrilla que forme parte de la agenda cultural de la nación para que sea llevada a eventos internacionales.

“El carnaval es una creación literaria puesta en escena que no necesita que muchos turistas visiten, sino que mucha gente lo valore. Necesitamos cualificar las personas que llegan al Carnaval y generar valor cultural, porque rumba hay todos los días y en muchas partes, pero cultura hay muy poca y menos de la calidad de nuestro carnaval”, puntualizó la presidenta de la junta directiva.

El carnaval que es Patrimonio Oral, Cultural e Inmaterial de la Nación, necesita para su preservación consolidar un museo con una exposición permanente, interactiva y tecnológica, tener una casa del carnaval para contar con un espacio adecuado para los ensayos de las chirimías y cuadrillas y formar una red de turismo para acceder a créditos blandos y mejorar el hospedaje en hostales familiares, infraestructura de bienes y servicios para recibir a los turistas.

Las plazas de la Candelaria, San Sebastián y el Pueblito Carnavalero son los sitios tradicionales de celebración con presentaciones musicales, verbenas populares, alboradas y desfiles de cuadrillas.

La postal del Carnaval de Riosucio

El rostro de su majestad el diablo y los símbolos del Carnaval están plasmados en una estampilla postal que se emitió el 28 de mayo de 2019. 6.248 unidades de 40 x 30 milímetros que circularán con la empresa 4-72 en 19 países que integran la Unión Postal Universal.

El encargado de elaborar la imagen de la estampilla fue el diseñador industrial riosuceño Diego Armando Jurado. Con su hijo de 7 años, Gabriel Jurado, trabajó por mes y medio en diseñar los trazos felinos de la máscara paletada de su majestad el diablo y darle el color a los elementos de esta festividad que rodean la máscara.

“Mi hijo diseñó la máscara del diablo y yo solo añadí los detalles como una corona con que avivaba el fuego. Tenemos toda la parte gastronómica como el chontaduro y el café, además la tambora, la flauta y la danza. En la parte central tiene en alto relieve la clave de sol y las plumas adornan el contorno representan las cuadrillas y el color los trajes del carnaval”, explicó Diego Armando Jurado.

La estampilla fue una gestión de la secretaría de Hacienda de la Gobernación de Caldas y el Ministerio de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones para que en el exterior se reconozca al carnaval como tradición oral de Riosucio.

“Una estampilla es algo que todo el mundo podrá admirar y más allá de las cartas los turistas querrán comprar la estampilla y para los coleccionistas tendrá un gran valor. En Colombia son pocas las fiestas que tiene estampilla”, aseguró Jorge Guillermo Medina, director de industria del Ministerio de Tecnologías de la Información y las Telecomunicaciones.

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