Avances y riesgos de los diálogos de paz en el sur
Tras culminar el sexto ciclo de negociaciones entre el gobierno nacional y el grupo armado ilegal, coordinadora nacional ejercito bolivariano, CNEB, realizado en Nariño, el cual deja avances significativos, como la definición de las zonas de concentración en Nariño y Putumayo, además de la entrega adicional de cinco toneladas más, de explosivos; sin embargo, para la sociedad civil y defensores de DDHH quedan inquietudes, por la forma como estos diálogos se realizan sin la presencia de la comunidad como víctimas del conflicto armado, además exigen que se permita adelantar la campaña electoral en zonas rurales, que no haya injerencia política del grupo armado, y que quienes dejan las armas no vuelvan a conformar otros grupos y por último que va pasar con los territorios que deja el grupo armado.
Los avances
Para la sociedad civil es muy importante que ya se hayan agotado seis ciclos de negociaciones, en los que el grupo armado ilegal, ha entregado 20 toneladas de explosivas, cinco más de las pactadas, y que cuentan con la verificación internacional, que se haya definido las zonas de concentración para quienes dejaran las armas y que el gobierno se comprometa con los decretos para implementar dichas zonas de concentración.
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Inclusión de la sociedad civil en la mesa de diálogos
Según el consejero de paz del Putumayo, y defensor de DDHH Alexander Africano, hay un clamor de la sociedad civil para que sea incluida en la mesa diálogos. “Como consejo de paz del Putumayo, desde el pasado 5 de agosto, le enviamos una solicitud al Alto comisionado, para que se incluya a la sociedad civil, como víctimas del conflicto armado, sin que hasta la fecha haya respuesta y nos preocupa que los diálogos se adelanten a puerta cerrada”.
En la visita que realizó el presidente Gustavo Petro, al municipio de Puerto Asís, el pasado 15 de octubre, la comunidad en general le solicitó por diferentes medios, que sean incluidos en la mesa de negociaciones.
Los riesgos
Aunque todos apoyan los diálogos de paz, también consideran plantear de carácter urgente, lo que por experiencia consideran riesgos que se pueden presentar en el proceso; lo que más preocupa es que se ha vuelto un circulo vicioso, que un grupo armado firma un acuerdo y pocos días después conforma otro grupo armado ilegal y sigue generando violencia en el territorio y es que muchos de los que hoy están armados hicieron parte del acuerdo de paz firmado en el 2016 en la Habana y que hoy se conocen como disidencias.
La injerencia electoral
Es muy conocido que los grupos armados en todo el país han hecho injerencia en las jornadas electorales y teniendo en cuenta que el próximo año se realizará elecciones de congreso y de presidencia, el consejero de paz Alexander Africano, se pregunta “Sí se garantiza el libre desarrollo de la campaña electoral, en zonas rurales de Nariño y Putumayo”. Las dudas surgen teniendo en cuenta que, en dos manifestaciones realizadas en Puerto Asís Putumayo, incluida la del 15 de octubre en la que hubo versiones relacionadas con que el grupo armado, obligo a los campesinos a salir a las calles.
Lo positivo de los diálogos
Para el consejero de paz del Putumayo Alexander Africano, y según cifras oficiales de la fiscalía, durante el 2025, los homicidios se redujeron a un 60% hechos violentos que, en el 2024, afectaron a más de 200 dirigentes comunales campesinos.
A pesar de todo, las comunidades especialmente campesinas del Putumayo, apoyan las políticas de paz lideradas por el presidente Gustavo Petro, tal como se lo manifestaron en su visita a Puerto Asís, así mismo todas las reformas sociales, entre las que se destaca la reforma rural, la entrega de tierras y la ampliación de los programas de desarrollo con enfoque territorial PDET.