¿Qué significa para los franceses y la humanidad el incendio de Notre Dame?

Cerca de las 10 de la mañana de este martes, el cuerpo de bomberos de París, logró extinguir el fuego que destruyó una gran parte de la catedral de Notre Dame y que más allá de una pérdida para los franceses, representa una pérdida para el patrimonio de la humanidad.

Ernesto Ottone, subdirector general de Cultura de la Unesco, explicó en el programa La Señal de la Mañana de Radio Nacional de Colombia que las llamas afectaron por lo menos dos tercios del edificio, lo que significa una tragedia, pues esta catedral, además de ser patrimonio histórico, es uno de los lugares más simbólicos y visitados en Europa por su contexto espiritual y cultural.

Una profunda nostalgia se vive en este momento en las calles de París, y según relató Ottone, para los franceses y extranjeros que se reunieron frente a la catedral: “El sentimiento era como si hubiese muerto una persona; un pariente, una madre, un abuelo”, expresó.

En cuanto al valor estimado de los daños, declaró que a nivel arquitectónico, aún es imposible determinar un monto, pues las llamas derribaron la aguja y una gran parte del techo: “La techumbre data del siglo XII, por lo tanto esas maderas van a ser imposibles de recuperar, porque no existen los árboles que en ese tiempo existían en Francia”.

El representante de la Unesco también informó que se lograron rescatar algunas obras artísticas y reliquias, que en este momento están siendo revisadas e inventariadas. Por su parte, la Fiscalía de París confirmó que no hay señales de que las llamas fueran intencionadas y aunque en general la estructura se ha preservado, no se ha definido si resistirá completamente una reestructuración.

De acuerdo Ottone, la Catedral de Notre Dame llevaba más de un año en el proceso de restauración y era necesario que fuera intervenida. Lo que viene a continuación involucra el esfuerzo de todos los estados miembros de la Unesco y especialistas para analizar un plan de acción y reconstrucción del edificio.

Son principalmente dos desafíos que se plantea en este momento la Unesco, en primer lugar, sustituir los materiales de construcción que se usaron hace 800 años y que ya no están disponibles y en segunda instancia, tratar de reunir todos los saberes y oficios de siete generaciones que intervinieron la catedral principalmente provenientes de Francia e Italia.

“La gente efectivamente considera estos símbolos de su memoria, de su historia como entidades sagradas, no por lo religioso sino por lo que significa para su identidad”.

Finalmente, comparó esta tragedia con los fenómenos de devastación que se han presentado en otras regiones, tales como terremotos o tsunamis y que dentro de todo lo consagrado en la memoria, que una obra arquitectónica de esa magnitud representa: “Una parte de esa historia se esfumó”.

Escuche aquí la entrevista completa a Ernesto Ottone, subdirector general de cultura de la Unesco, en La Señal de La Mañana: