Los retos que plantea ser mujer cabeza de hogar
Cada vez es más frecuente ver madres que son jefes y sustento de todo el aparato familiar al que pertenecen. Esta situación se da en parte por el abandono del conyuge y también por un aumento en el número de parejas sexuales sin planificación ni control natal.
Según cifras del DANE, el 29,9% de los hogares tienen como cabeza del hogar una mujer. En algunos casos estos hogares son sostenidos por mujeres que cuentan con una figura masculina que no trabaja: un 13,9% de estos casos permanecen en unión libre por más de dos años, 15,4% por menos de dos años y un 8,7% están casadas.
Los casos de hogares sostenidos por mujeres solteras, de acuerdo con las cifras del DANE, son de 24,9% y los casos de mujeres viudas corresponden a un 30,8%
Esta situación dificulta el acceso a oportunidades laborales y académicas lo que se convierte en una de las trampas de la pobreza, ya que al no tener acceso a educación tampoco se tiene acceso a mejores oportunidades laborales.
Un 10,6% de las mujeres cabeza de hogar no tienen ningún grado de escolaridad; un 38,3% alcanzan básica primaria, 11,8% bachillerato académico, 3,5% educación técnica, 15,6% universitaria o de posgrado.
Para ilustrar este tipo de situaciones presentamos el caso de Flor Maria Pineda y sus tres hijas: Angela, Natalia y Pamela, quienes además de enfrentarse a las condiciones del contexto colombiano tienen sus propias circunstancias familares las cuales no hacen su día a día más sencillo.